Amistades convenientes (Rielle, Hoffen)

Jamás había visto a Rielle tan enojada, si ya era decepción para ella en esos momentos mas, francamente no me importa la reina pero si ella, su mirada estaba llena de tanta decepción y las palabras de Ishëe francamente no ayudaban pero eran verdad, yo soy el autor del crimen y seré el único perjudicado, al ver como se planto ella frente a mi por reflejo me aferre a la joya mirando a Rielle sin saber que hacer o que decir le, la prefiero a ella antes que la fama pero mis piernas templaron ansiosas por correr y escapar de ahí.

-n-no... dije mirando a Rielle con mucha duda mientras se veía como me aferraba mas al objeto, no entiendo ... Yo quiero soltar lo, quiero devolver lo para que ella no este enfada conmigo pero estoy atorado, paralizado por asi decir lo

-ja, vamos, sabes que no. Quizás me caería algún castigo pero no la pena de muerte. -miré a Hoffen. No parecía el mismo peleón, sarcástico y tramposo ladrón que yo conocía. Bien, ahora ya sabía su punto débil. Riellle.... quién lo hubiese imaginado nunca.

-Hoffen, dásela. Podemos conseguir otra.

Di un suspiro, realmente no se por que dije que no solo es una joya sin valor para mi, mire a Rielle con la cabeza a abajo y extendido las manos le entregue la joya no pude evitar lo y mi mano tembló al sentir el contacto de la de ella -lo lamento, no quiero que te enojes conmigo ... Con Ishëe si, pero no conmigo dije algo leve mientras alza a la cabeza y la mira a loa ojos algo suplicante sin pensar en lo que mi actitud temerosa ante ella pudiera acarrear, solo sabia que no importa que me pida, es casi inevitable que pudiera negarme -no me entregaras ¿Verdad? - pregunte inosente a la caballera ignorando solo por ese momento que la Nagona seguía a mi lado

--Evidentemente -contesé a la neveea. Empezaba a aburrirme y el echo de acabar de perder un buen botín no hacía que mi humor mejorase. Miré con poco interés a Hoffen, y ni siquiera reírme de su vulnerabilidad ante la caballera me apetecía. Miré a Rielle y me percate de que empezaba a aborrecer su persona. Finalmente miré a la montura de la rubia. Personalmente, prefiero la compañía del caballo a la de su ama o a la de Hoffen. Al menos cuando éste último esta cerca de la neveea, porque se vuelve estúpido, cuando no están juntos, es un compañero entretenido.

Se podía cortar la tensión del ambiente, al parecer Ishëe y Rielle no deberian estar juntas por lo que tenia que pensar seriamente en dividir mi vida, di un profunda suspiro y las mire a ambas

-¿Y ahora que haremos?- pregunte muy apagado tratando de que todo terminara ya -Supongo que regresaras la joya ... pero ... ammm no se ¿que pasara después? ¿que debemos hacer Ishëe y yo? ... espero que esto no afecte la decisión de tu sabes que para tu sabes que, Nagona - A pesar de todo, no podía dejar de preocuparme por convertirme en el representante de Avisna, realmente deseaba ser el mejor o lo máximo en esta tierra. Mire a Ishëe esperando una respuesta pero supongo que aguardara a una detallada cuando estemos nosotros solos.

Miré a Hoffen, evaluando su pregunta -Siempre es un inconveniente tener un... punto débil -eché una mirada a Rielle-pero ya hablaremos de eso más tarde... Rielle tiene razón, vámonos ya, no hay motivos para quedarnos aquí. -le dije al neveeo.

Mire a Ishëe y no pude evitar hacer le una mueca, pero tenia razón, sabiendo que ella pudiera enterarse me frenaría a dar los mejores golpes a este país, estoy en esta incrusijada pero la resolveré después.
-tienes razón, partamos entonces ...- dije muy desganado pero era lo mejor que podía hacer esos momentos, pose mis ojos en Rielle una vez más - ¿Te veo luego? - pregunte sonriendo le y tome sus manos, aunque en ese momento lo que menos quiero es apartar me de ella pero a la vez es lo que mas deseo, mi vergüenza me gana y siento que no puedo mirar la a los ojos

Observé la despedida más bien aburrida, y solo me hizo gracia que la caballera neveea intentase que no la oyera. Leí sus labios fácilmente y supe qué le habia dicho a Hoffen. Aunque realmente no sé por qué intentó ocultarlo; ya había visto y oído más que suficiente con todo lo que se refiere a la relación de los dos neveeos.

Rielle montó su caballo con ágilidad y yo me voltée, haciéndole a Hoffen una seña indicándole que nos marchábamos y eché a andar.

-Vamos, Hoffen, encontremos algún lugar tranquilo. Tenemos ciertas cosas de las que hablar...

Vi como con facilidad Rielle monto su caballo y no pude evitar sonreír le, hice caso a Ishëe y di media vuelta y empecé a caminar tras ella, solo di un par de pasos y me voltee para ver la una vez más, levante mi mano levemente y me despedí moviendo mis dedos a mi manera infantil de ser. Caminaba lento mientras escuchaba como el sonido de los cascos del caballo se hacían más leves.
-... ya no soy candidato ¿verdad?- pregunte desanimado en un tomo de juego -¿estas molesta? pareces molesta ... mucho muy molesta - dije picando su mejilla sonriendo levemente mientras nos alejábamos más y más viendo como nos habíamos quedado solos en esa parte tan silenciosa de la ciudad.

Miré a Hoffen sorprendida. No mucha gente me picaba la mejilla. Ya estábamos solos en las afueras de la ciudad, y seguimos andando para salir de Dao.

-No estoy molesta -repliqué tranquilamente sin dejar de andar-aburrida. Estoy aburrida y no muy contenta, pero no tanto como molesta. Y si sigues queriendo esa plaza, sigues teniendo la opción de luchar por ella -lo miré-Todos tenemos algún punto débil, no es el fin del mundo. Solo tienes que aprender a controlarlo y a vivr con ello. Pero ten en cuenta que ahora yo sé cómo podría hundirte, a ti y a Rielle. Aún así, seré buena. No se lo diré a nadie y dejaré que te presentes como miembro de honor si quieres, claro. Aunque esto no te garantiza la plaza, por supuesto, aún falta la prueba y hablar con la otra ladrona de Avisnia.

Saber su punto débil era bueno. Algo de provecho había sacado de ese día, del robo fallido. No podía quejarme.

Di un profundo suspiro mientras seguíamos andando

-Me interesa mucho la plaza, espero que no encuentren a la otra ladrona para que yo tenga el puesto inmediato, será todo más fácil que hacer una prueba y No se trata de controlar lo o no, tengo un conflicto interno eso es todo- la mire de igual manera -Ahora que lo sabes, se me hace muy incomodo estar a tu lado, pero te daré una advertencia amistosa No te atrevas a hacer algo que perjudique a Riell, puedes meterte conmigo, al parecer te divierte, pero ella esta fuera de tu limite o me obligaras a hacer ... bueno algo malo - dije sonriendo le a mi manera infantil de siempre, pero cada palabra puede notarse la seriedad en que las pronunció -Después de todo yo haría lo mismo si fueras tu la de la situación después de todo somos ladrones-
Realmente me creía mis palabras, ella trabajo tanto por llegar hasta donde esta ahora y no iba a permitir que todo se perdiera por mi culpa, estoy dispuesto a dar todo por ella, incluso si me convirtiera en miembro de honor

creo que lo mejor será que sigáis sin mi. Total, Rielle está en la otra punta del reino, yendo a devolver la joya, y escribir eso sería rolear sola. Yo os iré stalkeando a ver si puedo entrar mas tarde, y si no, solo stalkeo

-Siempre es más divertido haciendo una prueba -contesté sonriéndole-. Y tranquilo, no tengo intención de molestar a Rielle, de momento, pero a ti sí que te molestaré un poco, solo de vez en cuando. Eso me divierte. Lo haré en broma y de forma amistosa, pero si alguna vez tú haces algo que a mi no me gusta... Pasaré a meterme con los dos, y en serio. Que esto saliese a la luz sería muy perjudicial para ambos. Pero tranquilo, ya te dijo que de momento no tengo ninguna intención de hacer nada parecido.

Seguí andando. Ya hacía tiempo que habíamos dejado Dao atrás, y solo nos acompañaba el ruido del viento entre los árboles y el cantar de algún que otro pájaro casual.

-Como dices de momento, no me imagino en que situación podrías usar la - dije riendo ya más tranquilo -Supongo que es inevitable que seamos descubiertos, pero disfrutare con calma estos tiempos tranquilos que tengo y tendré con ella, tal vez cuando todo salga a la luz ella me siga y seamos ladrones juntos - dije mirando al futuro con anhelo pero con cierta tristeza -Pero bueno, ya veremos que nos depara el futuro, a ella, a mi, al grupo ... cuando me convierta en su indiscutible líder je je je - dije más confiado mientras sentía como el aire golpeaba mi rostro agitando las plumas de mi cabeza sintiendo me más relajado tratando de no pensar la platica que tendría con Rielle cuando vuelva a casa.

-Deja de lado a la otra ladrona, puedo dar los mejor golpes en este país pero solo tendré que sacrificar mi fama- dije sonriendo -Ambos sabemos que yo soy la mejor opción aquí- esas palabras mostraban mi gran confianza, mi determinación, compromiso y la gran pasión que tengo a mi trabajo

Reí un poco-Dudo que se haga ladrona, pero soñar es gratis -me puse un poco seria-no serás el jefe indiscutible de nada, somos un grupo de "organizadores". Ningún Miembro de Honor manda por encima de los demás.

Seguí andando y me di cuenta de que no sabía hacia dónde.

-¿Dónde estamos yendo? -le pregunté a Hoffen.

La mire de rejo al escuchar la seriedad en sus palabras, no pude evitar sonreír y reír un poco por su actitud, pero era de esperarse después de todo a ningún ladrón le gusta que le manden
-Pensé que habías dicho que soñar es gratis ¿Por que enojarte por lago así? si están imposible como dices ¿Por que enojarse con alguien que tentar al futuro?- mire hacia el frente, juraría que ella estaba guiando -... La verdad no tengo idea, yo te estaba siguiendo, después de todo tu eres la de las ideas - dije aun recordando como se hizo la inocente palomita cuando Rielle nos atrapo, por así decir lo

-Sí, soñar es gratis, tienes razón. Sueña lo que quieras -le respondí con un dejo de desdén, pero encogiéndome de hombros-Así que yo soy la de las ideas... bueno, está claro que no lo eres tu. En fin, está oscureciendo, o encontramos algún hostal en el camino o tendremos que dormir al raso... -seguí andando y, por suerte, una media hora más tarde, cuando la luna brillaba ya en el cielo, distinguí lo que parecían las luces de una taberna. Nos acercamos para descubrir que, efectivamente, eran de una posada-aquí estará bien... -entré tranquilamente y observé la sala. No estaba demasiado llena, salvo por un par de viajeros sentados en una mesa, un músico viejo que trataba de animar el ambiente, cuatro jóvenes bebiendo animadamente y el posadero, que se nos acercó rápidamente.

-¡Bienvenidos, bienvenidos! -exclamó- ¿en qué puedo ayudarles?

-¿Tenéis habitaciones libres? queremos pasar la noche. y -me di la vuelta para mirar a Hoffen-¿Te apetece cenar?



pd. lo siento lo siento lo siento he tardado media vida en responder!! *llora* soy mala... perdoname arle yo te quiero!! 7n7

Camine tras ella, el silencio entre nosotros duro cerca de 30 minutos tal vez un poco más aunque era difícil entender a Ishëe parecia estar bien aun momento, molesta al otro y luego seria ... tal vez solo estoy dramatizando las cosas, es lo más seguro.

Llegamos a una posada no tenia mal aspecto pero como siempre el problema es que nunca tengo dinero, sabia que tenia que decir se lo cuando pregunto por la cena

-Espera ... compartiremos habitación ¿verdad?- pregunte algo preocupado -La verdad es que si me apetece, ha sido un día largo y bueno ... me muero de hambre pero aquí entre nos ... - Me acerque a ella para poder susurrar le al oído -No tengo ni una miserable moneda ... nunca robo dinero, siempre robo el objeto que quiero comprar con ese dinero je je-

Era cierto, no le vía sentido robar para luego gastar lo y jamas pague un servicio en mi vida, siempre he dormido en la calle


No te preocupes Aralc <3!!!

Sonreí. Yo tampoco robaba dinero, pero si que trabajaba para gente que me pagaba cantidades generosas por diferentes trabajos, y por eso tenía dinero y me permitía una vida con ciertos lujos. Las posadas siempre me han gustado, no sé exactamente por qué.

-Bien, de acuerdo, aunque no te invito... ya me lo devolverás -le respondí a Hoffen. Entonces me dirigí al posadero- Cenaremos, y si tenéis una habitación libre, también queremos pasar la noche.

-Perfecto -respondió el posadero. Nos condujo hasta una mesa y no tardó en llevarnos una sopa humeante, un par de rebanadas de pan y vino. Tomé mi plato y empecé a comer tranquilamente, mojando el pan en la sopa.

-Cuando terminéis de cenar, os llevare a vuestra habitación -nos dijo el posadero antes de irse y dejarnos comer tranquilamente.