Una misión importante

-Creo que voy tarde...- Me dije a mi mismo llegando a las puertas del palacio. No andaba a caballo, prefiero una caminata silenciosa. A mi paso los guardias abrieron las puertas del palacio y yo seguí mi camino. En ese momento estaban muchos sirvientes en la sala principal, estos me saludaron y yo respondí gentil pero tímidamente -Buenos días...-
Para mis ojos el palacio era cada día más hermoso, el ambiente de tranquilidad me hacía sentir como en casa. Ese sentimiento de tranquilidad generalmente me hace perderme en las nubes pero esta vez no era así.
Impaciente, acercándome a la sala del trono, puse mi mano en la empuñadura de mi sable.
Una sirvienta me saludo con reverencia, como es de costumbre, yo tímidamente sin hacer reverencia le respondí -Buenos días...-
Esta me guió a la sala de espera, donde vi una joven damisela, que a juzgar por su vestimenta, era una compañera de armas.
Tímido, sin querer sentarme en el sofá donde esta se encontraba, me acerqué a un muro y me quede impaciente con la mano en el sable.
Nunca he sido bueno con las palabras, solo con el sable, pero intenté hacer un gesto de amabilidad y le salude con reverencia y dije -Em...Buenos días noble compañera...- Luego le sonreí y tomé mi coleta, que ya estaba un poco larga.

No habian pasado ni diez minutos y pronto en la habitacion yacían los guerreros mas sercanos a la reina tambien incluyendo a su mas fiel caballero y mano derecha Zen. Al poco tiempo de que estos llegasen dos de los sirvientes abrieron los grandes portones que daban al pequeño salon donde estaban estos.

Los sirvientes prosiguieron a arrodillarse y agacharon sus cabezas como signo de respeto hacia los que entraban a la habitacion, era un grupo de cuatro ancianos y en uno de ellos -El mas anciano- yacía un pergamino en papel dorado, el mismo resito un verso que era conosido por muchos ya que siempre que la reina se presentaba a algun lugar de Avisnia o corte siempre lo resitaban antes por respeto y mas que nada tradicion, en este pergamino se resitaba lo siguiente. -Con orgullo y debocion inclinen sus cabezas los presentes, que nuestra reina viene ya. Reina de Avisnia, Reina de todos, tu precensia siempre, es nuestro gran tesoro-. Haciendo aqui una equeña pausa. -Reina de Avisnia, Ren-. Entonaron los cuatro en una sola voz. A Ren lo le gustaba que cada que entrara a un lugar hicieran este tipo de cosas porque simplemente no lo veía necesario, pero era algo que ya era radicion y lo tenia que repsetar. Aun asi como siempre todos los presentes prosiguieron a inclinar sus cabezas respetuosamente.

Dos damas acompañantes de Ren decoraron el suelo con petalos de asakura y asi al fin esta entro a la habitacion. Llevaba un traje tradicional de Avisnia, sus cabellos claros estaban recogidos con un broche muy bonito, brillante y especial echo por unos conocidos orfebres que vivian en Enklora, ella pocas beces se recogia el cabello pero en esta ocacion por ser especial lo llebaba de esa forma, sus manos estaban entrelasadas a la altura de su estomago y en estas portaba un abanico muy lindo y llamativo, en la parte baja usaba unas zapatillas las cuales se miraban un tanto incomodas para caminar, pero para Ren ya era mas que comun usarlas y parecia andar bien con estas.

Al adentrarse Ren a la habitacion los ansianos le hicieron una reverencia para despues abandonar la misma al igual que los dos sirvientes que anteriormente habian abierto los portones, eceptuando claro a sus dos damas acompañantes y a Zen. -Gracias por venir mis fieles caballeros, es un honor verlos despues de tanto- Dijo con voz dulce y no tan seria, ya que estaba mas acostumbrada a verlos a ellos que a otras personas.

Tomo asiento en un sillon distintivo, apartado un poco de los otros donde yacían los caballeros y sus dos damas quedaron a los extremos del asiento. -Se preguntaran porque los e llamado, pero habia que resolver un tema muy importante en Avisnia.- Tomo unos momentos para mirar a los guerreros y suspiro -Eh sido informada de algo sumamente terrible, es algo que no pude o mas bien aun no puedo procesar.- Se torno mas firme y seria como algo molesta. -El informe es que... an encontrado varios Levuress muertos y sin sus plumajes en las partes mas boscosas de Avisnia, esto es algo que simplemente no se puede permitir, es..- Su rostro se notaba triste y decepcionado -Creemos que les quitan la vida para apoderarce de sus bellos plumajes y los venden a buen precio en otros lugares donde tener un accesorio cone l plumaje de estos lindos animales es signo de riquesa ya que son aves dificiles de capturar, Tambien creemos que al salir de Avisnia le llegan a triplicar el precio de sus plumajes y cosas echas a base de estos. Como ya dije esto no se puede permitir y los eh llamado para que vigilen el doble y logren capturar a las personas que estan haciendo esto y asi obtengas el castigo merecido-. Quedandose en silencio esperando la respuesta de sus caballeros.


OFF: Seria bueno invitar a Kuroi para que tambien Zen este en este rol, ¿No cren? por mi parte me pareceria muy bien pero, quiero su opinion, si aceptan le dire que se una :3.

El joven caballero y general de la orden de protección de la realeza del palacio, estaba siempre cuidando las espaldas de la reina, manteniendose como dictaba el protocolo detrás de su majestad, nunca en frente ni de lado, por muestra de respeto se mantenia cuidandole las espaldas, al igual se mantenia detrás de las damas acompañantes de ellas, tal como decía la tradición.

El joven caballero, era un hombre de altura considerable, de cuerpo si bien no fibroso, estaba en buenas condiciones fisicas, ideal para su puesto y la protección de su reina. Su cabello era de medio largo hasta un poco abajo de las orejas, de un color azabache profundo, como la noche, unos ojos de color carmesí, de expresión sería.

Después se dirigieron a los caballeros presentes, espero a que terminará de hablar su reina, el ya sabia lo que ocurría, era algo que le molestaba, la simple idea de faltarle el respeto a las aves tan preciadas del reino le molestaba, por eso haría lo posible por averiguar lo que sucedía. Al general le tocaba el deber de guiar a los caballeros en la misión.

-La reina ya ha planteado la situación y nos ha dado órdenes.- Mencionó el azabache al ver terminada la explicación de su majestad.- Por ello empezaremos a poner en marcha lo que pide su majestad.- Agregó, sabía que al ser el superior de ellos, tenía que pensar bien un plan para a cubrir las áreas e investigarlas para dar con los culpables, lo primero que pensó al saber de la misión que tal vez los Yakuzas tenían que ver en ello.

OFF: voy a borrar los mensajes off para que no interfieran con la linea de rol xD recuerden el orden: después de zen, sigue rielle, atai, ren, de nuevo zen y asi sucesivamente

OFF: ¿Quizá mas adelante podemos invitar a más gente? (p.e. Ishëe) ^^ esto se pone interesante!

Después de haber observado la espectacular entada de la magnifica reina, me acomode contra una pared para poder escuchar mejor el discurso de la reina.
Todo eso me parecía desconocido ya que generalmente trato con ladrones de baja categoría o bandidos sin táctica. Nunca pensé el hecho de que alguien quisiera robar el bello plumaje de nuestras aves, pero eso sigue siendo robo, lo cual debo detener.
Timidamente respondí - Si me permite su señoría... Me acerque más a mi compañera de armas como a la reina y proseguí No quiero parecer rudo pero...Me quede callado un momento -El problema de los Levuress... No podemos simplemente vigilar, tenemos que actuar rápido, la vida de muchos esta en peligro, como dice mi compañera, podremos utilizar su contacto para actuar...Pero esto es solo mi humilde opinión, usted siempre tiene la ultima palabra
Y como es de costumbre deje que mi sentido de justicia tomará posesión de mis modales y realmente me sentí apenado y me aleje un poco de nuevo.

Todos yacían sentados en sus lugares, muy atentos a lo que la Reina pudiese decir, ella escucho cada uno de los comentarios aportados de sus caballeros, y en efecto estaba descuerdo con todos, ya que ella quería lograr una aundaz y buena estrategia para de una vez por todas acabar con la mala situación la cual ya perturbaba demasiado su mente en esos momentos.

Zen, era su mas fiel caballero, tan así que podría decirse que Ren lo apreciaba tanto como si este fuese su mejor amigo, quizá no lo conoció de la infancia pero sin duda el tiempo que ah estado con ella le a demostrado lo fiel, buen hombre y caballero que este puede ser. -Zen, Antes que escoltes a mis demás caballeros quisiera escuchar mas a fondo que opiniónes tiene cada uno de ellos para erradicar la situación que ahora predomina en Avisnia-. Giro su cabeza un poco hacia atrás y le sonrío a este levemente, en parte también lo hizo para calmarlo, ya que se podía notar en el rostro del joven un tanto de preocupación e impotencia por lo que ocurría con los Levuress. Retoma su postura y dirige su cabeza hacia los dos caballeros que la miraban, -Agradezco sus opiniones ya que son realmente importantes para mi, Rielle- Mirándola con tan penetrantes ojos. Da un suspiro de alivio. -Que bueno que esa persona halla recapacitado. Seria de mucha ayuda que pudieses contactar de nuevo con ella para que te de mas información acerca de los plumajes de nuestras aves y si conoce a quienes hicieron esto, por favor en cuanto sepas algo no dudes en avisar al compañero mas cercano, a Zen o a mi por supuesto-.

Dirige su mirada al joven de cabellos dorados. -Entiendo lo que debes estar sintiendo, sé que uno de tus mas gratos gustos son los animales que habitan en Avisnia por ende los aprecias tanto como yo, y te lo agradezco. Pero no podemos tomar decisiones precipitadas Atai, abra que idear bien un plan concreto y bien definido. Aquí debemos ser lo mas agiles e inteligentes posibles para ser mucho mejores que esas personas. Recuerden que son agiles ya que pudieron evadir a nuestros vigilantes y en efecto, presiento que el redoblar la guardia no serviría de mucho esta vez, estas personas saben como entrar y salir de Avisnia así que tengo el mal presentimiento de que pueden residir de aquí-. Entrelasa sus manos y mira hacia la mesa con un rostro preocupado.

El capitán miró a su reina, se intento tranquilizar y ser paciente ante la situación, no era correcto en él que se pusiera así, podría ser mal ejemplo para los demás caballeros, respiro tranquilamente y dirigió su mirada a la reina.- Su majestad, pienso que lo que comenta la caballera es de suma importancia, poder tener contacto con alguien con un antecedente respecto a los encargos ya mencionados, podemos esperar antes de llenar un gran campo de vigilancia en el reino a que hablemos con la conocida de la caballera.- Dijo Zen ya más tranquilo y analizando la situación.
Le agradaba ver como la reina podía mantener la calma y calmar a sus fieles caballeros, sin duda habilidad propia de la realeza, esperaba que ambos caballeros acatarán las ordenes antes dichas y se dispusieran a hacer una investigación antes de tomar acción, claro, la cosa tendría que ser deprisa, pero había algo que no le agradaba sobre el problema de las aves, el caballero seguía pensando en los Yakuzas, no sería raro si ellos tuvieran algo que ver.

Escuché tranquilamente las palabras alentadoras de Zen y cuando la joven caballera habló lo primero que paso por mi mente fue "Tengo que hacer algo, pase lo que pase, daría mi vida por salvar vidas..."
Con una mirada preocupada y algo vacía hice una reverencia y mirando fijamente a los ojos de la joven caballera dije: -Disculpe señora...¿Partirá usted sola en su búsqueda? Si no le molesta, yo tengo el máximo deseo de partir con usted, la situación también me preocupa en exceso...- Con una reverencia termine mi frase y regrese a la pared donde estaba, esperando impacientemente la decisión final de la reina.

Guio la mirada a Zen y sonrió un poco al verlo calmado. -Te comprendo Zen, y a cada uno de ustedes, sé que debemos avanzar rápido y hacerlo ya- Miro a al caballera de cabello dorados. -Tienes mi permiso para adentrarte a Vatralon y poder buscar a esa persona que puede ayudarnos con esta situacion- De un bonche de papeles toma una hoja y comienza a escribir en ella. -Con este permiso podrás entrar más fácil a Vatralon sin que te hagan tantas preguntas.-

Mira a Atai. -Nunca te he enviado a un lugar tan lejano, sé que eres un buen caballero y no dudo de tus dotes como tal pero no se si sea conveniente que valla con Rielle, preferiría que te quedaras y estuvieran en el área de vigilancia. Tienes buen ojo al igual que Zen, ¿Que opinas?- Volteando con Zen-

El azabache le agradaba la madurez de la reina con la que lidiaba con los problemas, las ordenes ya estaban listas, solamente le faltaba repasar la situación para hacer su deber en paz. Fue entonces que la reina lo miro, respondió sereno a su majestad.

- Me parece buena idea, Rielle es una miembro de nuestra caballería y soy testigo de su habilidad, sé que le irá bien en su búsqueda.- Prosiguió.- Atai es buen caballero, de buena experiencia y si su buen juicio pudo observar ese detalle en su caballero, es digno de aplaudirse, puesto que opino igual.- Dijo sin cambiar su tono de voz tranquilo pero autoritario.- Su majestad, ¿Tiene usted algún plan para el resto de los caballeros? incluyéndonos a Atai y a mi, yo le sugiero la vigilancia al rededor de las áreas importantes, pero no se usted que opine de eso.- Miró a los otros caballeros.- ¿Tiene alguno una opinión respecto al tema? - Preguntó.

Callado escuche con detalle lo que tenia que decir el capitán, yo quería ir con Rielle pero sin embargo el tiene razón y debería de quedarme.
Cuando mi compañera en armas me dirigió la palabra escuche tranquilamente su consejo y respondí:
-Entiendo, me quedaré por el bien de la Reina y de Avisnia. incliné la cabeza y me dirigí hacia el capitán:
Señor, en mi humilde opinión, yo sugiero que reforcemos la vigilancia en las patrullas nocturnas, probablemente la hora que ataca el perpetrador.

Puso una cara algo pensativa y asintió con la cabeza. -Estoy de acuerdo con Atai, el reforzar la guardia nocturna puede ser mucho mas beneficioso para nuestros Levuress y en si para los demás animales de nuestras tierras, sobre todo cerca de los lagos o arroyos que es donde se juntan todos a beber agua, no estaría demás que los soldados mas aptos como para trepar ó con mejor vista nocturna, suban y vigilen desde algunos arboles. Y esto sin molestar por supuesto a los mismos animales-. Dirigió su cabeza hacia Zen. -Por favor pide ahora mismo que refuercen la vigilancia nocturna-. Enseguida volteo a ver a la caballera de cabellos dorados. -Y Rielle ten mucho cuidado por favor, es otro lugar muy diferente al que estas acostumbrada, he escuchado algunos rumores de que en Vatralon existen muchos ladrones y no dudo de tus habilidades pero alguno puede engañarte, robarte o inclusive, bueno ya lo sabes. Ahora ve... Es todo-. Termino con una voz serena y angustiada a la vez.


-Atai, tu informa y selecciona a los mas aptos para la vigilancia sobre los arboles mas altos, así que acompaña a Zen por favor.- Dicho esto se levanta y mete unas hojas en una tipo bolsa de seda, (eran algunos apuntes sobre la conversación, puntos importantes que arreglar para y sobre el pueblo). –Me retiro, los veré mas tarde- Baja su cabeza un poco, como asintiendo a algo pero es una forma u estilo mas formal para despedirse de sus caballeros. Dos de estos le abren los portones y esta sale hacia el pasillo y así se marcha siendo escoltada por los mismos.


OFF:
(Me disculpo por la tardanza, no tube tiempo :CUu)