Por la ciudad

Art había comido lo que había conseguido robar en una tienda del mercado, y ahora se encontraba jugando con su perro, Archeon. El clima estaba húmedo, y había algunos charcos alrededor, por lo que al poco tiempo ya estaban los dos llenos de barro hasta arriba. Jugaban a perseguirse el uno al otro, y siempre era Art quien perdía, aunque a veces el animal se dejaba atrapar a cambio de una galleta o un trozo de pan.

Justo en aquel momento estaban corriendo por la calle, cuando el animal chocó contra una chica que andaba distraída viendo unos escaparates. Tal era su tamaño, que la tumbó al suelo. El perro, avergonzado, se subió encima de ella y le lamió la cara para disculparse, pero solo consiguió manchar a la chica de barro también.

Art se acercó corriendo, algo sudado y con la cara manchada, y le habló sin aliento.
- Lo siento! lo siento mucho, de verdad! Se encuentra bien?

-Arch, ven aqui... ven aqui!- El animal lamió por última vez el rostro de la muchacha y fue corriendo hasta el niño, agitando la cola contento. Art le acarició la cabeza y luego se sentó, aunque sentado era casi tan alto como el niño.
-Jejeje, si, estábamos jugando...-dice, y se seca la nariz con la manga, aunque con ese gesto lo único que consigue es ensuciarse la cara de barro un poco mas.
Art miró con atención las ropas de la chica, intentando adivinar su procedencia y si llevaría encima algo de dinero.

-Lamento haberla molestado...

Solo sonrió ante lo que hizo el animal y limpio la saliva de su rostro con el dorso de la mano mientras observaba al animal y al niño y veía el gran tamaño de la criatura mientras se preguntaba si podría crecer aun mas, pero dejo de lado la ida cuando escucho la pregunta del niño y noto como la observaba - eso parece, se ve que si lo estaban - - se pone de pie y sacude un poco su ropas - molestarme... nah, solo no me esperaba ser derribada por un gran animal, pero fue...interesante y dime ya ibas a casa? o planeabas ir a jugar a otro lugar - le sonríe al niño -