Yurass de Graent

Nombre: Yaruss
Edad: 26
Sexo: Hombre
Raza: Nágoon
Altura y peso: 86kg, 2,25m.
Cumpleaños: 48-Qualia
Reino: Vive en Graent.
Ciudad o Pueblo: Tahitzá
Ocupación: Artesano

Le gusta: Forjar entramados ornamentos de metales brillantes, pasear, los juegos de inteligencia, conocer otras culturas, ver el amanecer y atardecer, beber.

No le gusta: Limpiar, cocinar, leer, las comidas exóticas, los retos, las personas demasiado alegres, las personas con su misma personalidad, los lugares muy concurridos.

Aspecto físico: Su piel es tan oscura que si no fuese por los demás rasgos podría confundirse con un Kyria. Sus ojos del color del fuego reflejan su energía y pasión interior, que normalmente vuelca sobre sus obras de artesanía. Su pelo, que heredó de su madre, es completamente rizado, y al igual que sus ojos es de color rojizo. Al igual que el resto de su pueblo muestra escamas en brazos y piernas, además de algunas escamas rodeando sus ojos, rasgo propio de su familia.

Personalidad: En muy orgulloso con su trabajo y no acepta las críticas fácilmente, lo que la hace una persona a veces difícil de tratar. Aunque es inteligente y hábil en muchas cosas, la vida social no es su fuerte, puesto que generalmente prefiere la soledad. Únicamente le interesan las conversaciones con personas que tengan algo interesante que decirle o que tengan un gran sentido del arte.

Historia:
Nació en Vatralon, en el seno de una familia acomodada compuesta por una madre cariñosa, un padre estricto y cinco hijos algo rebeldes. Durante generaciones su familia se ha dedicado a la extracción de metales y piedras preciosas de la tierra, para después elaborar armamento de gran renombre en el reino. La baja estatura de los miembros de su familia los hace ideales para sumergirse en las minas más profundas en busca de las mejoras materias primas, sin embargo, para desgracia de Yaruss ha heredado la altura de su bisabuelo y es uno de los Nágoons más altos.
Por ello empezó a demostrar torpeza en las minas y si además a eso se le suma el hecho de que a Yaruss no le gusta fabricar armas, sino adornos e inventos , pronto pasó a ser el objeto de burla de sus hermanos y vecinos.
Yaruss decidió finalmente, a los 16 años, emprender un viaje para salir de todo aquello, una idea que sólo su madre aprobó pero que nadie le impidió ejercer. Así fue como acabó en el reino de Graent, pero sus primeros pasos no fueron fáciles. Los Kyrias odian a la gente de Vatralon y por ello allí por donde pasaba le perseguía la desconfianza y el desconcierto.
Sin embargo a Yaruss le sedujo desde el principio la forma de vida de aquel pueblo y el cómo sobrevivían sin apenas tecnologías, pues el provenía de un reino donde la vida sin tecnología era impensable. Decidió construirse un pequeño refugio en el bosque y encerrarse en su artesanía.
Con el tiempo entabló amistad con algunos cazadores Kyria y fue así como conoció el festival de la artesanía en la semana Ximbal. Decidió asistir con sus obras, pero aunque la gente las admiraba en un principio, las despreciaba al saber quién las había creado.

Tuvo que asistir dos años más antes de que la gente comenzase a aceptarlo y a acostumbrarse a su presencia esporádica. Algunos Kyrian ya comenzaban a bromear con él y a tratarlo de amigo, por lo que empezó a hacer sus primeras ventas y a hacerse un nombre. No fue hasta un año más tarde que finalmente un maestro artesano decidió tomarlo de aprendiz en esa misma semana de Ximbal. Pero su relación no sólo era de maestro aprendiz, pues mientras el maestro le enseñaba a trabajar la madera y a sentirse inspirado por la naturaleza, Yaruss le enseñaba algunas propiedades importantes de los metales.
En cualquier caso, eso le permitió al fin vivir en el poblado de Tahitzá.

Información adicional:

- Siente un gran respeto por el rey de Graent, sus forma de reinar duramente le recuerda a la firmeza de su propio padre.

- Le importa muy poco los prejuicios que muchos Kyria siguen teniendo contra él.

- La cómoda ropa de los Kyria acabó siendo muy tentadora y comenzó a vestir de forma parecida.

Madre mía, que alto es, para darle un besito hay que saltar con un trampolín x.x .