Airudai el mago

Nombre: Airudai
Edad: 22
Sexo: Hombre
Raza: Mago
Altura y peso: 68kg, 177cm.
Cumpleaños: 28-Faitha
Reino: Vive en Myrdhin.
Ciudad o Pueblo: Aval
Ocupación: Artesano

Le gusta: Dormir, leer, escribir, cantar, contar historias, reírse de los demás, demostrar lo listo e inteligente que es, sonreír siempre, los secretos, lucirse (o presumir).
No le gusta: El trabajo pesado, las personas aburridas, los que son más arrogantes que él, el pescado, dibujar, cosas que requieran un gran esfuerzo físico, los lugares húmedos, el frío, los guerreros y caballeros, pensar en su familia.

Aspecto físico: De ascendencia neveea es tan rubio que el pelo casi parece blanco, al igual que sus ojos, de un marrón tan claro que en los días de mucho sol se ven casi blancos, ahora sumémosle una piel pálida, con cierto matiz amarillento, incluso después de permanecer horas bajo el sol lo único que conseguiría es una insolación. Y así tenemos lo que sería un fantasma casi perfecto. Si no fuera porque es de carne y hueso, claro. Delgado, no demasiado musculoso, pero atractivo (cosa que él también sabe de sobra).

Personalidad: Ante todo es arrogante. Confiado, seguro de sí mismo, jamás duda de sus aptitudes, y si lo hace, nadie se daría cuenta nunca. Pocas veces se equivoca (o eso cree él), porque es muy, muy listo, lo cual le da aún más razones para ser así de arrogante. Orgulloso, testarudo, es muy poco tenaz y se rinde con facilidad, por suerte también tiene una gran fuerza de voluntad, es intrínsecamente bueno, pero pocas veces se interesa por los demás y menos aún lo demuestra, aunque tampoco encuentra placer en el dolor ajeno.

Historia: Cuando era pequeño su padre le contaba historias valientes guerreros que daban la vida por su reino y por sus gobernantes. Le hablaba de valor, de dragones y de criaturas tan terribles que jamás existirían. Y Airudai escuchaba extasiado, enamorado de sus palabras.

Su madre, por el contrario, le leía libros de política, se dedicó a instruirle en geografía, historia y comercio. Se aseguraba de captar su atención añadiendo misterio a sus lecturas y haciendo preguntas intrincadas a su alumno, aunque a veces se distraía más de la cuenta o se quedaba dormido mientras escuchaba la voz de su madre leerle las leyes contra magos más recientes.

Y por supuesto, ambos, porque tanto su padre como su madre eran magos, le instruyeron y enseñaron a emplear su poder. De ellos fue de quien aprendió a amar los libros y las palabras tanto como a sí mismo y a emplear la magia para conseguir salvaguardarlas.

Sus padres lucharon en la revolución, por lo que Airiudai se vio obligado a participar también, al contrario de lo que por su naturaleza carente de interés por el mundo y la sociedad se habría sentido inclinado a hacer. No era un gran combatiente, ni tenía madera de guerrero, enclenque como era, por lo que sirvió con brillantez de estratega para un pequeño grupo de guerrilla en la frontera con Avisnia. Siempre capaz de idear nuevas tácticas, pocos sabían que la mayoría de ellas eran variaciones de las que cuenta la historia en los libros.

Tan sólo cuando terminó aquella guerra y Myrdhin se declaró un reino independiente, Airudai decidió no involucrarse más, hacer caso de sus inclinaciones y olvidarse de vivir en la capital (donde aún residen sus padres) y ver cómo las reinan instauraban su ley. Hecho un barullo de emociones (pues sus padres desaprobaron tal decisión) se marchó a Aval, donde estaba la biblioteca más grande del reino, en una isla, apartado de todo, dispuesto a no salir de allí hasta que hubiera leído hasta el último libro del lugar.

No le fue difícil vivir allí. Conocía de sobra a los libros, su estructura, su forma, su longevidad. Así que se dedicó a aprender lo poco que no sabía y a cuidarlos para que no murieran. Con su magia restauraba el papel, la tinta y la encuadernación. A veces incluso esto último lo hacía a mano, porque le gustaba el tacto y la paciencia que requería el oficio.

Se hizo artesano de libros, uno muy bueno, y en un lugar con una biblioteca tan grande como la de Aval, su trabajo era muy apreciado. En su pequeña casa, que hacía las veces de imprenta, se sentía a gusto. Realmente le gustaba vivir allí.


Información adicional: Sus padres son magos. Sus abuelos lo fueron (bueno, eran neveeos pero empezaban a dar muestras de poder). Pero sus bisabuelos fueron neveeos tradicionales, sin poder de ningún tipo fuera de los de la raza. Es por eso que en su sangre hay mucha sangre de neveeo, aunque él sólo la considere una muestra de su aspecto actual. Él prefiere considerarse de sangre incolora, como buen mago capaz de adaptarse a todo. Aunque claro, eso sería si superara la pereza para hacerlo.

La razón por la que odia el frío y los lugares húmedos es porque le obligan a cubrirse con más ropa de la que le gustaría, aunque en ocasiones especiales pueda “hechizar” una capa fina para que le de calor (aunque no le gusta abusar), en lugar de usar un par de camisas, chaqueta y capa con forro, por ejemplo.

Si por él fuera, vestiría únicamente con una túnica que le cubriera de cintura para abajo, nada más, a poder ser de algún color llamativo, como azul o rojo. Ni si quiera disfruta llevando excesivos abalorios, tan sólo algún que otro torque (normalmente en el brazo izquierdo) sencillo y sólo si la ocasión lo requiere.

Hay otra razón por la que le gusta vivir en Aval, y es que él aspira a una vida tranquila, al tiempo que jamás aceptaría que se volviera rutinaria. Allí pasa tanta gente diferente cada día y cada mes, que aunque se conozca hasta el último rincón, cada calle y todos los atajos, siempre podrá descubrir algo nuevo. Le gusta pensar que algún día se convertirá en el mayor experto de la isla.

Sólo con una túnica? Muahahaha *Lado pervertido saliendo del cuerpo* xD

Uy, pues ahora que lo dices creo que no pensé en todas las connotaciones de la frase... ... ... aún así, después de pensarlo, sí, mantengo lo de "sólo con una túnica". Con varias capas y dando muchas vueltas a la tela, eso sí, que si no hace frío (y eso no le gusta nada a mi personaje)

Roleemos YA

Sí, sí, ah... ah... ¡aaah! Voy a pensar por donde empezar XDDDDD