Comamos algo. (Bae)

Ya habían llegado los dos a la taberna que había mencionado antes, el lugar era a la interperie y con unas cuantas mesas y sillas al rededor, los atendió un hombre de avanzada edad qué miró al rey y enseguida fue a saludarlo.

-¡Su majestad! Es un placer verle por aqui, parece que viene acompañado, venga, sientesé aquí.- El hombre los había conducido a una de las mesas al fondo y espero a que pidieran algo.

-Ah, traenos dos pedazos de carne bien hecha y pan para acompañar.- Pidió la comida y el amable hombre tomo nota mental del pedido y fue al interior de una casa de madera a hacer la comida.

-¿Vas a querer algo en especial de tomar? - Le dijó a su acompañante

-No, así está bien, sólo quiero un vaso rebosante de agua para acompañar la comida. - Respondí la pregunta de Itzam.

-Por cierto, ahora me explicar eso de "Su majestad"- Le susurre al oído.



OFF Rol: Me tengo que ir ya a dormir xD es un poco tarde en España, me echan y tengo dos exámenes mañana. Así que continuamos mañana cuando puedas <3, ha sido un placer rolear contigo :3

Esperaron a que trajeran la comida así que empezarón a charlar mientras.

-A-ah... Pues como aquí soy muy conocido en especial por comer lo suficiente, aquí me llaman su majestad.- Dijó tranquilamente, por el momento no era conveniente revelar su verdadera identidad.

-Cuéntame un poco de tí, ¿De dónde eres? ¿Qué te gusta hacer?- Dijó con curiosidad.

Ya más aliviado de aver disimulado su supuesto "apodo" miró interesado a la joven.- Oh? Enserio? Cuéntame que cosas no haces, a lo mejor termino descifrando lo que haces, me llama tanto la atención.- La miró divertido e intrigado.

La miraba muy interesado y reía de vez en cuando ante sus comentarios.- Eres todo un estuche de monerias, pues se ve que haces de todo y a la vez no, es curioso.- Le dedica una mirada agradable.
Pasados unos momentos el encargado trae la comida que había sido ordenada y se las coloca en su respectivo lugar.

-Espero que la disfrute, su majestad, señorita.-Les sonríe y se va.

-¡Qué aproveche! después de tí.- Esperando que su acompañante empezara a comer.

- Se ve que te alimentas bien, eso es bueno, una guerrera necesita de mucha energia.- Dijó animado ante la expresion complacida de ella.

-Es un gusto para mi que pienses eso, yo creo que nunca esta de mas la cortesia, cuando era niño me enseñaron el amar a las mujeres y respetarlas.- Su mirada era serena y tranquila, recordando cuando niño algunas de las nanas del palacio y su madre lo cuidaban como una joya, eso provocó en él el gusto por las feminas y a su vez el buen trato a estas.- Tú también eres encantadora, Bae.- Le sonrío.

Empezó entonces a comer, muy gustoso de la comida, esé lugar nunca lo decepcionaba y era bueno cambiar el menu, la comida del palacio era muy buena pero la de ese lugar era igual de exquisita.

-Mi madre es una mujer amorosa y fuerte, será un placer para ella que la conocieras, ella vive en Nakbé y es una florista bástante conocida, vende las más bellas flores de Graent.- Dijó con una sonrísa.- Tal vez un día te lleve a conocerla si es que no la haz conocido antes.- Sugirió.

Pensó unos instantes.- Hmm, ¿Qué puedo decir de mi? Me gusta mucho entrenar, no me gusta andar de vago sin hacer nada, la noche me gusta mucho, es mística y para cazar en ella es bástante entretenido, tal vez un día podamos salir a cazar.- Le sonrío.

Le sonríe.- Pues si bien no grandes y fuertes, si rápidos e inteligentes. Por lo general se cazan los animales que más se usan de alimento a parte del ganado y las aves, como lo son los venados o las cebras por so piel, es entretenido, jugar el papel de los leones para interceptarlos.- Dijó con interes en el tema.

Ver que la menor no tenía experiencia en la caza le parecio divertido, el no dudaría en enseñarle una o dos cosas sobre el tema.- No te preocupes, te enseñaré lo escencial, por ejemplo: lo más recomendable es un arco, es más preciso y silencioso, aunque para animales un poco más grandes un lanza es efectiva, yo llevo un arco y una navaja, esta última es útil para casi cualquier cosa.- Se explico.

Río por su rugido.- Esta muy bien tu rugido, pero no tienes que asustar a los animales.- Río de nueva cuenta y la miró de forma dulce.- Pues es muy importante que pienses eso, te hará falta si vas a rugir de esa manera, no vaya a ser que atraigas leones de esa forma.- Bromeó.

OFF ROL: No me puedo creer lo que estoy viendo <.<, ayer respondí a este post! y ahora no veo el reply x.x ya me pareció raro que no respondieses ;_; .


- ¡Entonces podría cazar al rey de la selva! que suena bastante tentador por cierto, pero prefiero empezar por animales más pequeños.
Era extraño, pero Itzam me parecía diferente, me sentía relajada y no tenía la necesidad de romper el silencio porque no me parecía incomodo. Siempre he tenido una curiosa forma de catalogar a los soldados, y para mí solo existían tres clases: Los primeros eran los nuevos, tímidos y evasivos, que no sabían por donde tomar el asunto, los segundos, que al igual que yo, habían conseguido ascender un poco y destacar en los Batab, y no digo que eso sea malo, pero presumían de ello, creyéndose que eran el mismísimo general que me encomendaba las misiones. Por último, la categoría se los soldados con un rango muy superior, dotados de una gran fuerza y partícipes de las mejores misiones, pero a la vez, muy distantes con otras personas, siempre he pensado que deben tener el corazón de hielo.

Supuestamente, Itzam estaría en la tercera categoría, pero su carácter me obligaba a crear una cuarta. Él no era frío como los demás soldados, el tenía una calidez y mostraba un cariño especial, y al contrario que muchos otros, el no carecía de esta cualidad, la cercanía a la gente de su alrededor, sin importan en que trabajasen o lo que fuesen.

OFF: me disculpo por responder tan tarde xDD pero he tenido cosas que hacer de la uni y eso D:

Río ante el comentario de la Kyria, realmente le parecía agradable, estaba agradecido de que gente como ella estuvieran protegiendo el reino, así que haría lo posible por educarle en el arte de los guerreros Batab para que fuera tan buena como él.

-Pues antes de aspirar a algo grandes lo mejor es ir por algo pequeño, así que te ayudaré a que practiques, se me da muy bien la caza, a veces en los grandes festines del reino, la comida es cazada por mi, es un lujo que me gusta darme.- Río un poco y siguió comiendo de su alimento después hacía algunas pausas.- ¿Ya tienes en mente que presa quisieras cazar? Por que sería buena idea ir esta noche de caza y la cena sería lo que cazarás, ¿Qué te parece?

El Kyria sonreía con el entusiasmo de la chica, le recordó un poco a cuando era más joven y a penas empezaba, ver esa seguridad en ella, su esfuerzo, le impresionaban, probablemente en un futuro la recomiende para subir de categoría conforme sus avances.

-Supongo que debe de estar encantado, pero es ya muy normal este tipo de cosas, seguro algún te daré un buen trozo de carne real.- Río un poco.- Bien, entonces ya sabemos que cazaremos esta noche, lo mejor será dirigirnos al lugar para inspeccionarlo para que al oscurecer sepamos recorrer bien el lugar.- Huban ya había terminado de comer por ello, se levantó y espero a la otra de forma tranquila.

OFF: te parece que ya entré Amaité? :3 para que ella contesté y después contestes tú o al veres xD

Off: Aquí viene Amaité con su inocencia a destrozar el momento xDD

El hijo del cocinero de aquel lugar tenía un buen resfriado, y Amaité había quedado en prepararle la cura y llevársela. Normalmente si no era por trabajo no podía ni pisar un lugar como aquel, no digamos ya comer. Casi siempre terminaba comiendo una pieza de fruta o un pedazo de carne seca que siempre llevaba en su gran bolso de cuero mientras iba de acá para allá.
Pero las sonrisas y los agradecimientos de la gente cuando les ayudaba eran más que reconfortantes para ella, y el único pago que necesitaba. De todos modos, el cocinero insistió en darle un pedazo de pan (demasiado grande para ella) con un trozo de carne dentro, de manera que pudiese comerlo mientras caminaba. Chorreaba sus propios jugos, y a Amaité se le hizo la boca agua.

Estaba disfrutando del primer bocado de aquel manjar, cuando escuchó una voz familiar, y por el rabillo del ojo vio a alguien levantándose de una de las mesas. Si fuese otra persona, Amaité habría pasado de largo y seguiría con sus tareas, pero era Huban. El rey Huban, para el cual ella tenía una habilidad especial para encontrarlo y saber que al instante era él, estuviese de frente o de espaldas, con su gran piel de oso o sin ella.
Estaba con una joven muy bonita, y con un cuerpo digno de mencionar, a la que había visto en otras ocasiones pero no tenía el placer de conocerla. Lo cual era mejor para la muchacha, pues significaba que no había precisado de sus servicios. Parecían pasárselo bien, y Amaité se preguntó si acaso sería una candidata nueva a ser esposa del rey. De algún modo, se le revolvieron las tripas, pero ella lo atribuyó a que aquella era su primera comida del día, y el día empezaba muy temprano para ella.

-No esperaba encontraros por aquí, mi rey -no se lo había pensado mucho, pero ya estaba saludándole, a sus espaldas y con una leve inclinación de cabeza. Para ella era imposible no saludarle cuando lo veía-. ¿Cómo os encontráis de la herida que os traté en nuestro último encuentro? No me habéis vuelto a llamar, así que espero que se os haya curado correctamente.

Vaya, vaya, no se esperaba un encuentro así, ver a Amaité en el mismo lugar que él, al escuchar su saludo, se volteó sin darle la espalda a Bae, si no que se colocó a un lado, viendolas a ambas y estas viendose directamente. La verdad no le disgustaba su presencia, pero el que le llamará rey le preocupo un poco, su pequeño jueguito se iría al caño así, entonces decidió disimularlo.

-Ehm, digamos que soy algo conocido, las historias de mis misiones y mi dedicación al reino llegan a otros oídos.- Dijó tranquilo y sereno, en realidad lo que dijo era cierto, pero igual se podía entender diciendolo del lado de guerrero que de rey, después miró a Amaité.

-Ah! Amaité, no esperaba encontrarte por estos lugares.- Le sonrío.- Gracias por preocuparte, perdona que no te hubiera avisado de mi estado, e estado algo ocupado, pero ya mi herida a cicatrizado.- Le enseño ya lo poco que quedaba de su herida, las habilidades de la chamán eran impecables.- ¿Qué te trae por aquí?

-Sólo he venido a entregar unas medicinas -dijo con una sonrisa amable-. Espero no molestarle, majestad, pero no podía simplemente hacer como que no lo había visto.

Luego dirigió la vista a la chica del pelo rosa, un color absolutamente extraño, pero puesto que le encantaba el color rosa, simplemente le agradó nada más verla. Parecía muy joven, los músculos de sus brazos y torso empezaban a marcarse, juraría que era una guerrera Batab, pero todavía novata. Los había tratado a casi todos alguna vez, pero no a ella.

-¿Es esta bonita joven vuestra escolta de hoy o sólo la estáis acompañando? Pues se ve que es una guerrera Batab, pero normalmente sólo os juntáis con los guerreros en los entrenamientos, mi rey -sonrió a la chica y se presentó-. Encantada de conocerte, me llamo Amaité, soy la chamán principal del reino, y la encargada de todas las dolencias de nuestro rey Huban. Espero que lo cuides de que no haga tonterías y se lastime como siempre, esa herida que le curé el otro día en el brazo habría sido un asunto feo si no se hubiese tratado a tiempo.

Off: bueno, ahora borro los mensajes que no ponen nada xDD

La situación se había vuelto un poco comprometedora, Amaité sin saberlo, ya lo había delatado, el rey, sin ninguna preocupación, y al ver la expresión de Baeleth y con su interrogante, se dió cuenta que ya el juego había terminado, río un poco y miró a la de cabellos rosados.

-Es una lástima, el juego se estaba poniendo interesante.- Se rascó la cabeza.- Solo para que lo sepas, no te he dicho ni una sola mentira en todo este rato. Supongo que ya no sirve de nada seguir aplazando lo inevitable.- Río ya más tranquilo y volteó a ver a la chamán.- Amaité, Podrías decirle a esa linda jovencita, ¿Cómo me llamo?-Le dedico una pequeña sonrisa a ambas, no era un hombre que gustará los juegos o no tomarse las cosas enserio, pero había veces donde al ver la oportunidad perfecta no podía quedarse asi, haciendo lo correcto. Le pidió a la de cabellos verdes que le dijera a Bae su nombre y ocupación, ya para que terminará de "delatarlo"

OFF: te entiendo! a mi me pasa seguido xD es tan frustrante y más si es un post largo