Al calor del hogar (Libre)

Hubris llega cansada a su casa después de un día de trabajo. Fuera, el cielo está nublado y amenaza con tormenta.

La Nagoon intenta dormir, pero da vueltas y vueltas, no puede. A la media noche, se levanta y se prepara un té para mantenerse despierta, aprovechar y estudiar un poco. Se distrae mirando por la ventana, ha empezado a llover. Y justo en ese momento, llaman a la puerta...

//OFF: Ok, la idea de este rol es experimentar un poco. Aquí entra quien quiere y todos los que quieran rolear con el pretexto de protegerse de una lluvia inesperada o lo que sea. Si se monta una macrofiesta, que se monte, la idea es eso, ver qué pasa. Animaos a participar, que seguro que sale algo por lo menos curioso xD.

La semana en Mydrin había resultado dura y muy poco productiva. La joven nagoon estaba dispuesta a volver a casa, ya nada tenia que hacer, no podía perder más tiempo no había vendido ni una cuarta parte, y por lo visto, no vendería mucho más, mientras caminaba escuchó la conversación que mantenían dos mujeres, hablaban sobre la gran biblioteca de Aval. Sin pensarlo demasiado decidió tomar el primer barco que la llevara hacia la isla. Al llegar se sorprendió era una biblioteca inmensa, enorme... y muy bien cuidada. Anolien entró en ella más por curiosidad que por erudición, no entendía de magia, ni tampoco tenía la intención de aprenderla. Pero al ver la cantidad de libros quedó fascinada, cuando salió de ella y se dirigió a la playa, aun maravillada por la cantidad de libros organizados cada uno de ellos siguiendo distintos criterios. Una vez que estuvo junto al mar perdió la noción del tiempo. Anocheció rápido, y la noche no pintaba muy agradable. Ningún barco saldría previendo tormenta, así que no tenia otra opción que quedarse en la isla esperando que amaneciera. Buscó algún albergue cercano donde pasar la noche, pero no halló ninguno cerca y si lo había no estaba abierto al público. La isla entrada la noche parecía fantasma, tan solo habían unas pocas luces que iluminaban en el interior de las casas. Así que Anolien no tuvo mar remedio que caminar durante un buen rato por las calles desierticas. Hasta que de pronto una luz acompañada de un estruendo feroz ilumino el cielo. Había comenzado a llover. Anolien sentia una gran felicidad mientras caminaba amaba la lluvia, pero una ráfaga de aire helado la hizo entrar en razón, no debía seguir vagando por las calles con la cantidad de agua que estaba cayendo. Podría enfermar y la idea de caer enferma a la joven nagoon le supondría un gran problema.

La muchacha Hizo una rápida pasada con la mirada en busca de alguna casa con luz donde poder resguardarse de la lluvia, cuando la encontró se dirigió rápidamente hacia ella, no le gustaba tener que pedir cobijo a desconocidos, pero no tenia otra opción. Una vez estuvo frente a la puerta dudo varias veces en llamar, estaba indecisa, pero la tormenta se volvia cada vez mas intensa, así que se armó de valor y llamó a la puerta con la esperanza de que alguien le abriera. Anolien estaba incómoda y miraba al suelo esperando que le abrieran a la vez pensaba lo que iba a decir... cuando la puerta se abrió anolien balbuzeó algo sin sentido pero después habló educadamente.


-Em esto.. eh.. Buenas noches mi nombre es Anolien... y bueno me.. me preguntaba si podría pasar aquí hoy la noche... fuera esta lloviendo mucho y no había ningún otro lado donde quedarme, siento mucho de verdad si la he molestado.

-Off-Rol- Me gusta la idea... -w- Supongo que no hay problema si estoy en dos rols al mismo tiempo, verdad? >.< Aver si muchos mas se apuntan, parece interesante! >w< De verdad siento mucho que sea tan extenso... aun no se como sintetizar la información... es un gran problema XDD

La joven nagoon entró y observó detenidamente todo con mucha atención... en especial a la mujer, era una nagoon al igual que ella. Anolien Ya había visto a esta mujer antes, como olvidar ese rojo tan intenso. Era la mujer que estaba en la biblioteca esta mañana.

-Mi nombre es Anolien. Discúlpeme, de verdad lamento mucho haberla molestado.- La joven muchacha dio un sorbo su taza de té, tenia un sabor delicioso. Una bebida caliente era justo lo que necesitaba para entrar en calor- Muchas gracias por todo, es usted muy amable y este té esta delicioso. Anolien se quedó callada unos instantes, no era una chica de muchas palabras. Pero no podía continuar con ese silencio incómodo,a demás no sabia el nombre de la mujer que tenia enfrente así que le pregunto. Que mejor manera de comenzar una conversación.
-¿Y como se llama usted?

-Hubris, es un nombre muy bonito. Si, ami también me suena haberla visto en la biblioteca esta mañana, he quedado impresionada con la enorme cantidad de libros y lo bien organizados que estaban, la persona que se encargue de ello tiene que tener muchísimo trabajo. Lo cierto es que vine a la isla por que oí sobre de ella en el mercado, soy comerciante y esta semana ha sido dura, así que decidí tomarme un descanso- Hablaba Anolien mientras se quedaba fascinada observando como la mujer movía la cucharilla- Seguro que ha de ser muy difícil estudiar magia, se ha de estas muy capacitado para ello y ser constante. Yo no podría.

Anolien había escuchado hablar de la magia, y leído sobre ella... incluso después de haberla contemplado durante toda esa semana en Myrdhin, se seguía fascinando por un simple movimiento de cucharilla.

-Los libros son fantásticos, de pequeña me maravillaban algunas historiasy pasaba mucho tiempo frente a ellos. Pues, soy de Metnom...Aunque actualmente solo suelo ir por allí para reponer mi mercancía, para serte sincera, nunca considere Metnom mi hogar. La joven muchacha suspiró mientras dio un largo sorbo de su taza de té que ya se había quedado fría.- Tiene usted una casa preciosa...- Anolien no sabia de que hablar con la mujer, no solía hablar mucho con la gente pues no se fiaba de nadie hasta no conocerlo bien y solía ser fría, pero esta mujer le resultaba agradable. Es muy posible que fuera por el sentimiento de agradecimiento por dejarle pasar la noche en su casa. Fuera lo que fuere, Anolien se sentía a gusto con su compañía.

-Usted no se preocupe, yo puedo quedarme aquí mismo, no me gustaría ser una molestia de verdad. Yo con poco me conformo. Usted ya ha hecho mucho por mi esta noche.- La joven nagoon mostró una sonrisa cálida y llena de agradecimiento.

-Hmmm... Metnom. Te preguntaría a cerca de los cambios que ha podido haber por Vatralon, pero debes de ser mucho más joven que yo, por lo que tampoco habrás vivido demasiados.

Terminó con su té y le hizo un gesto a Anolien, a modo de pregunta por si quería más.

-Mi educación me impide permitir que te quedes ahí. No es una molestia, de vez en cuando es agradable tener algo de compañía, no suelo tener mucha.

Suspiró. "No suelo tener mucha". En realidad, no tenía ninguna. Por unas cosas o por otras, era la eterna solitaria de la isla de Aval. Hablaba con gente, sí, a la hora de comprar. Pero siempre conversaciones triviales, nada que le resultara interesante y avivara sus deseos de hablar de verdad, de pensar junto a otra persona o junto a un grupo. Realmente, no se sentía apenada por ello hasta que tenía a alguien con quien hacerlo.

No sé si llevarás un equipaje completo, pero también puedes disponer de ropa de cama si la necesitas. Cualquier cosa, por esta noche, esta es tu casa. Por otro lado, no te he preguntado ¿tienes hambre?

Anolien asintió con la cabeza y tomó la taza

-Muchas gracias, este té esta delicioso, lo cierto es que no ha habido muchos cambios por lo menos que yo sepa.. Hay muchas mas minas que antes, y se están construyendo unos vehículos enormes que se mueve con el vapor es algo fascinante. Por ahora solo hay unas vías que comunican Vetran y Kaltran. y bueno... creo que poco más ha cambiado Vatralon, por lo menos que yo sepa. Hizo una pausa, tomó un sorbo de té y siguió hablando, al parecer se estaba soltando y tomando algo mas de confianza con la mujer que tenia enfrente. -Lo cierto es que yo tampoco suelo tener mucha compañía, ahora me paso el tiempo viajando de ciudad en cuidad- La joven nagoon suspiro. Ella tampoco solía tener compañía, incluso antes de de re-tomar el trabajo de su madre, siempre estaba sola y ahora le era agradable poder hablar con alguien. La muchacha se quedó pensativa por unos instantes hasta que el rugido de sus tripas la hizo volver- Ahora que lo dices... sí... tengo algo de hambre.. -La joven miró el suelo avergonzada.

-Bien, entonces habrá que ponerse manos a la obra. No soy un genio de la cocina, sino más bien lo contrario. Pero aun así unos huevos fritos o unos espaguetis puedo hacerlos ¿qué te gustaría cenar?

Hubris estaba algo nerviosa. No cocinaba bien, lo poco que lo hacía era cuando no había más remedio porque los restaurantes estaban cerrados por algún motivo. Y la idea de cocinar para una nueva conocida y hacer algo desastroso no era especialmente atractiva.

Se acercó a la cocina, que estaba al lado del salón, separada por una pared y dejó la puerta abierta para poder seguir hablando con su invitada. Tenía los materiales necesarios para intentar cocinar algo. Se rascó la cabeza, pensando en cómo empezar.

Anolien abrió la mochila y saco de ella un lazo que utilizó para anudarse el cabello, y de ese modo no le cayera sobre la cara, cerró la mochila y la dejó en el suelo bien colocada, para que no molestara.

-Puedo cenar cualquier cosa, me gusta todo...pero.... tampoco quiero molestar mucho...-Decía mientras se dirigía tímidamente hacia la cocina- Permítame ayudarla, yo tampoco se mucho de cocina, la verdad... he cocinado pocas veces y los resultados no eran muy atrayentes. Pero supongo que entre las dos haremos una cena decente y deliciosa. ¡Seguro!- Decía intentando convencerse a sí misma.

Off-Siento el retraso, ._. pero tenia exámenes y ayer fue el salón manga de valencia... y pues...eso, que siento el retraso y el poco contenido del post XD lo veo pobre... : D

-Bueno, dicen que el que no arriesga no gana... voy a encender un fuego

Hubris se dirigió hacia el hueco donde estaba el horno e introdujo algo de madera en él. De sus dedos salió una chispita que al entrar en contacto con la madera seca y ser azuzada, creció y dio un buen fuego.

-Ehhm... supongo que podemos poner agua a hervir... o aceite, qué sé yo...

Miró dudosa a Anolien, esperando que le indicara qué prefería.

//OFF: ¡No pasa nada! A mí me tocan la semana que viene xD

-¿Pues... no se.... y agua con aceite? Aunque primero de todo deberiamos saber que vamos a hacer...-Decía dudosa Anolien. -¿Qué es lo que vamos a preparar?- Anolien no tenia ni la menor idea sobre que iban a cenar y necesitaban tener al menos algo claro, para a así saber más o menos como empezar...

-Y si hacemos huevos fritos? Son rápidos y fáciles... ¿No crees?... -Sonreía Anolien, señaló el aceite indicando que se debía poner el aceite a calentar.


Off rol: Que dura la vida de estudiante...

-Sí, supongo que eso está bien. Tendremos que tener cuidado con el aceite.

Vertió el aceite sobre la sartén y la puso al fuego. Mientras que buscaba los huevos, retomó la conversación con su invitada.

-Y dime ¿qué es lo que más te ha gustado de Myrdhin?¿Tienes pensado establecerte por aquí o solo vas a estar un tiempo?

Cuando el aceite hirvió, echó, no sin algo de miedo, los huevos a la sartén.

-Oye ¿esto tendría que llevar sal?

Si te quieres puedes ponerles sal, ami no me importa, realmente me gusta todo- Decía Anolien mirando como se hacían los huevos... eran muy rápidos y las burbujitas que se formaban a anolien le gustaban.- Pues vine a Myrdhin por un tiempo, soy comerciante, y bueno vendo oro, plata y distintos tipos de piedras preciosas.. también joyas y tal. Pero no he tenido mucha suerte, asi que decidí tomarme un descanso, y viene a la isla, es preciosa.. Todo Myrdhin lo es... -Decía Anolien sonriendo, y mirando como se hacían los huevos, mientras quitaba las cascaras. Hubris estaba pendiente del aceite, y la joven nagoon recogía. No podía ayudarla de otra manera. - Eso ya esta, ¿no? -La joven muchacha miraba a Hubris que estaba muy pendiente de que salieran bien la cena.