Un dia como otro cualquiera [LIBRE]
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Un dia como otro cualquiera [LIBRE]
Un día más, una semana más, un mes más, Ninive pasaba revisión a las nuevas tropas que deseaban entrar en el ejercito de Myrdhin, el gran orgullo de la ciudad, por su valor simbólico vinculado con la gran revolución de los magos.
En ese tipo de revisiones la hechicera podía encontrarse con todo tipo de personas, cada una más curiosa que la anterior, había hombres, mujeres y otras razas que no fueran las de mago...y eso lo hacia más interesante.
Personalmente, Ninive era más exigente con las mujeres que los hombres, ya que ella misma lo era y no se había convertido en guerrera de la noche a la mañana. Su reclusión después de la muerte de Victor le había permitido entrenarse en el arte de la espada y la magia, dejando olvidado sus malos recuerdos, por eso sentía que las mujeres que se prestaban a la patria debían demostrarle con creces que merecían estar ahí.
Aun así, Ninive siempre exigía a todos un alto nivel de rendimiento. u trabajo le gustaba. Podía gritar y dar ordenes sin que nadie le dijera nada....excepto sus superiores claro esta.
Suspiro, salio de su despacho aun con el uniforme característico de su rango, con la espada colgada en su cinturón...Hacia un día precioso...hum ¿ había pensado aquello? Sonrió para si misma...que cosas. Bueno, de todas formas el que fuera militar no le impedía apreciar cosas bonitas, más el arte no era su fuerte y la mayoría de veces lo consideraba innecesario y un elemento de propaganda para los anti revolucionarios.
Y sin comerlo ni beberlo ya se encontraba en el mercado central. Arrugo un poco la nariz, había olores que le desagradaban además de que ella no tenia porque estar allí, para eso tenia sus criadas. Pero recordó que dentro de unos días se realizaría un baile y debía encontrar un vestido para dejar clara su superioridad. Miro con sus ojos fríos alrededor, en busca de algún puestecillo.
Muchos mercaderes advirtieron su presencia y tragaron saliva, esperando que fuera ella misma la que se acercara, ya que tenían miedo de molestar a la general y que esta descargase su ira contra ellos.
En ese tipo de revisiones la hechicera podía encontrarse con todo tipo de personas, cada una más curiosa que la anterior, había hombres, mujeres y otras razas que no fueran las de mago...y eso lo hacia más interesante.
Personalmente, Ninive era más exigente con las mujeres que los hombres, ya que ella misma lo era y no se había convertido en guerrera de la noche a la mañana. Su reclusión después de la muerte de Victor le había permitido entrenarse en el arte de la espada y la magia, dejando olvidado sus malos recuerdos, por eso sentía que las mujeres que se prestaban a la patria debían demostrarle con creces que merecían estar ahí.
Aun así, Ninive siempre exigía a todos un alto nivel de rendimiento. u trabajo le gustaba. Podía gritar y dar ordenes sin que nadie le dijera nada....excepto sus superiores claro esta.
Suspiro, salio de su despacho aun con el uniforme característico de su rango, con la espada colgada en su cinturón...Hacia un día precioso...hum ¿ había pensado aquello? Sonrió para si misma...que cosas. Bueno, de todas formas el que fuera militar no le impedía apreciar cosas bonitas, más el arte no era su fuerte y la mayoría de veces lo consideraba innecesario y un elemento de propaganda para los anti revolucionarios.
Y sin comerlo ni beberlo ya se encontraba en el mercado central. Arrugo un poco la nariz, había olores que le desagradaban además de que ella no tenia porque estar allí, para eso tenia sus criadas. Pero recordó que dentro de unos días se realizaría un baile y debía encontrar un vestido para dejar clara su superioridad. Miro con sus ojos fríos alrededor, en busca de algún puestecillo.
Muchos mercaderes advirtieron su presencia y tragaron saliva, esperando que fuera ella misma la que se acercara, ya que tenían miedo de molestar a la general y que esta descargase su ira contra ellos.
Sumire93- Myrdhin
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Re: Un dia como otro cualquiera [LIBRE]
La Nágoona se pasea tranquilamente por la capital, echándo vistazos a los pustos de libros. Aprovechando su día libre, ha decidido acercarse a la capital. Mientras que para mucha gente puede ser algo incómodo, a Hubris le gusta sentirse sola en medio de un montón de gente.
A veces, toma algunos libros entre sus manos, leyéndo sus títulos y tratando de recordar su historia. La mayoría los ha leido, solamente le cuesta un poco recordar entre tantos nombres. Nunca fue buena para los mismos, lo cual le trajo algun que otro problema.
Suspiró y se sentó en un banco que había por la zona. Estaba cansada. Siempre estaba cansada, a su edad todo le empezaba a costar más, aunque luchase por aparentar que no era así. Miró a la multitud que paseaba y se detuvo al ver a una mujer de aspecto militar. Le sorprendió verla por aquellos lares ¿había sucedido algo?
A veces, toma algunos libros entre sus manos, leyéndo sus títulos y tratando de recordar su historia. La mayoría los ha leido, solamente le cuesta un poco recordar entre tantos nombres. Nunca fue buena para los mismos, lo cual le trajo algun que otro problema.
Suspiró y se sentó en un banco que había por la zona. Estaba cansada. Siempre estaba cansada, a su edad todo le empezaba a costar más, aunque luchase por aparentar que no era así. Miró a la multitud que paseaba y se detuvo al ver a una mujer de aspecto militar. Le sorprendió verla por aquellos lares ¿había sucedido algo?
Re: Un dia como otro cualquiera [LIBRE]
Clavo sus escalofriantes ojos en un puesto.
Comenzo a caminar con seguridad, pisando fuerte, apartando de alli a los desprevenidos, más apenas hacia fuerza. No era el momento de abusar, con solo posar el brazo sobre la persona y mirarle levemente era necesario para que esta se apartara del camino.
Finalmente, llego al puesto deseado. Ninive escruto tranquilamente las telas ¡¡que exoticas eran!! Habia tantos colores, tantas texturas...saldrian hermosos vestidos de aquellas.
-Bonitas telas- contesto de manera seca, sin ninguna expresión en el rostro, no obstante su interior se moria de plena satisfacción-¿de donde son?
-De Graent señora-respondio con cierto temor el tendedero.
Ella suspiro. Cogió varias veces la misma tela, una de color azul marino, varias veces, inspeccionando cada centímetro...¿acaso no era obvio que se trataba de su color favorito.
-Perfecto-termino diciendo con semblante triunfal-quiero 5 metros de esta tela, ya sabe donde deben enviarla-y acto seguido la dejo con cuidado, como si se tratase de un tesoro.
El tendero simplemente asintió, agradeciendo a Ninive que hubiese confiado en sus productos. Todos los comerciantes sabían que la militar pagaba muy bien cuando le gustaba algo y era el deseo de cualquier negociante.
Siguió caminando por el mercado. Apenas el reino tenia dos años, pero parecia haber vivido más. Cuando fijo sus ojos en los nuevos puestos se dio cuenta de que habia libros.
Libros....hacia tanto tiempo que no leía uno..tal vez tres....gimio levemente, al darse cuenta de que habia dejado de lado su faceta cultural, asi que se acerco a un puesto y cogio uno al azar, uno con encuadernacion azul de tapa dura.
Miro a su alrededor y descubrio a otra mujer...y que mujer...Ninive la miro de arriba a bajo sin ningun reparo, sin importarle parecer maleducada, se quedo bastante impresionada por sus curvas..y además ese color de piel...no era humana.
-fascinante el mundo de los libros-contesto con una sonrisa de oreja a oreja.
Comenzo a caminar con seguridad, pisando fuerte, apartando de alli a los desprevenidos, más apenas hacia fuerza. No era el momento de abusar, con solo posar el brazo sobre la persona y mirarle levemente era necesario para que esta se apartara del camino.
Finalmente, llego al puesto deseado. Ninive escruto tranquilamente las telas ¡¡que exoticas eran!! Habia tantos colores, tantas texturas...saldrian hermosos vestidos de aquellas.
-Bonitas telas- contesto de manera seca, sin ninguna expresión en el rostro, no obstante su interior se moria de plena satisfacción-¿de donde son?
-De Graent señora-respondio con cierto temor el tendedero.
Ella suspiro. Cogió varias veces la misma tela, una de color azul marino, varias veces, inspeccionando cada centímetro...¿acaso no era obvio que se trataba de su color favorito.
-Perfecto-termino diciendo con semblante triunfal-quiero 5 metros de esta tela, ya sabe donde deben enviarla-y acto seguido la dejo con cuidado, como si se tratase de un tesoro.
El tendero simplemente asintió, agradeciendo a Ninive que hubiese confiado en sus productos. Todos los comerciantes sabían que la militar pagaba muy bien cuando le gustaba algo y era el deseo de cualquier negociante.
Siguió caminando por el mercado. Apenas el reino tenia dos años, pero parecia haber vivido más. Cuando fijo sus ojos en los nuevos puestos se dio cuenta de que habia libros.
Libros....hacia tanto tiempo que no leía uno..tal vez tres....gimio levemente, al darse cuenta de que habia dejado de lado su faceta cultural, asi que se acerco a un puesto y cogio uno al azar, uno con encuadernacion azul de tapa dura.
Miro a su alrededor y descubrio a otra mujer...y que mujer...Ninive la miro de arriba a bajo sin ningun reparo, sin importarle parecer maleducada, se quedo bastante impresionada por sus curvas..y además ese color de piel...no era humana.
-fascinante el mundo de los libros-contesto con una sonrisa de oreja a oreja.
Sumire93- Myrdhin
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Re: Un dia como otro cualquiera [LIBRE]
Hubris, al darse por aludida, miró a la mujer, respondiendo con otra sonrisa. Itentó ubicarla, pero desde luego no recordaba haberla visto por la biblioteca. Mucha gente pasaba por ahí a diario y sólo era capaz de recordar a aquellos que vivían por Aval.
- Muy cierto. Fascinante e inabarcable, por desgracia. Nunca se lee lo suficiente...
Suspiró un momento y volvió a mirar a la mujer. Era muy atractiva, y sus ojos muy profundos. Tenía una de esas miradas que podían ser expresivas y a la vez matarte de un solo golpe. Era evidente que se trataba de una mujer fuerte, tanto su físico como su uniforme así lo indicaban. Se fijó por un momento en la gente de su alrededor.
"El caso es que muchos la miran... y parecen algo... alterados."
Decidió que era el momento de averiguar quien era, así que extendió su mano, la cual tenía unas uñas muy cuidadas, largas, pero no punzantes y pintadas de rojo oscuro.
- Hubris Windriell, bibliotecaria de la isla de Aval.
- Muy cierto. Fascinante e inabarcable, por desgracia. Nunca se lee lo suficiente...
Suspiró un momento y volvió a mirar a la mujer. Era muy atractiva, y sus ojos muy profundos. Tenía una de esas miradas que podían ser expresivas y a la vez matarte de un solo golpe. Era evidente que se trataba de una mujer fuerte, tanto su físico como su uniforme así lo indicaban. Se fijó por un momento en la gente de su alrededor.
"El caso es que muchos la miran... y parecen algo... alterados."
Decidió que era el momento de averiguar quien era, así que extendió su mano, la cual tenía unas uñas muy cuidadas, largas, pero no punzantes y pintadas de rojo oscuro.
- Hubris Windriell, bibliotecaria de la isla de Aval.
Re: Un dia como otro cualquiera [LIBRE]
-Yo antes tenia una buena colección..-suspiro esta algo nostálgica-bueno..de hecho una biblioteca a mi propiedad....
Dejo el libro con sumo cuidado y acaricio la cubierta, luego traslado sus ojos a la mujer pelirroja. Una sonrisa divertida aparecio en sus labios.
-Ninive de Korshabad- Contesto con orgullo, mientras estrechaba su mano-un placer conocerte Hubris..dime ¿que te ha traido hasta aqui?¿ vas en busca de nuevas adquisiciones para tu biblioteca?-esta sonrio de manera suave, mientras analizaba mentalmente a Hubris..que mujer tan interesante era aquella..con ese color de piel tan caracteristico...¿seria del todo maga o simplemente alguien al que le había gustado ese país?
Ninive se dispuso a andar elegante.
-La verdad es que...aun no he ido a ver Aval-se detuvo en seco-el ejercito a veces me quita todo el tiempo libre...-admitio con cierto pesar, en esos dos años el ejercito se habia convertido en todo para ella- tal vez tenga que convertirlo en una visita obligada-giro levemente su rostro para mirar a Hubris-¿es bonita la biblioteca?
Dejo el libro con sumo cuidado y acaricio la cubierta, luego traslado sus ojos a la mujer pelirroja. Una sonrisa divertida aparecio en sus labios.
-Ninive de Korshabad- Contesto con orgullo, mientras estrechaba su mano-un placer conocerte Hubris..dime ¿que te ha traido hasta aqui?¿ vas en busca de nuevas adquisiciones para tu biblioteca?-esta sonrio de manera suave, mientras analizaba mentalmente a Hubris..que mujer tan interesante era aquella..con ese color de piel tan caracteristico...¿seria del todo maga o simplemente alguien al que le había gustado ese país?
Ninive se dispuso a andar elegante.
-La verdad es que...aun no he ido a ver Aval-se detuvo en seco-el ejercito a veces me quita todo el tiempo libre...-admitio con cierto pesar, en esos dos años el ejercito se habia convertido en todo para ella- tal vez tenga que convertirlo en una visita obligada-giro levemente su rostro para mirar a Hubris-¿es bonita la biblioteca?
Sumire93- Myrdhin
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Re: Un dia como otro cualquiera [LIBRE]
-Así que una biblioteca a su propiedad... ¡francamente, interesante! Supongo que sería entretenido tener alguna descusión literaria un día de estos.
Se sentía contenta. Había encontrado a alguien que parecía tener inquietudes, además de se bastante educada. Se le hacía agradable,y por ello le costaba un poco comprender por qué la gente la miraba un poco asustada. Bueno, al fin y al cabo, uno puede ser encantador y saber hacer su trabajo de una forma óptima. Aunque tampoco podía emitir juicios de valor, acababa de conocer a la mujer.
-En realidad, sólo venía a dar un paseo por la capital. Hace bastante que no paso por aquí y... en fin, es uno de los pocos días libres que tengo. Por otro lado estoy interesada en adquirir algunos libros sobre magia del fuego. Tengo entendido que hace poco ha salido uno muy bueno.
Se colocó las gafas y prosiguió.
-Y sobre tu pregunta, sí, la arquitectura de la biblioteca es increible, tiene una cristalera en el techo preciosa y es bastante grande. Es muy probable que encuentres cualquier libro que busques, incluso los más nuevos. Creo que llega un cargamento el Senia que viene
Se sentía contenta. Había encontrado a alguien que parecía tener inquietudes, además de se bastante educada. Se le hacía agradable,y por ello le costaba un poco comprender por qué la gente la miraba un poco asustada. Bueno, al fin y al cabo, uno puede ser encantador y saber hacer su trabajo de una forma óptima. Aunque tampoco podía emitir juicios de valor, acababa de conocer a la mujer.
-En realidad, sólo venía a dar un paseo por la capital. Hace bastante que no paso por aquí y... en fin, es uno de los pocos días libres que tengo. Por otro lado estoy interesada en adquirir algunos libros sobre magia del fuego. Tengo entendido que hace poco ha salido uno muy bueno.
Se colocó las gafas y prosiguió.
-Y sobre tu pregunta, sí, la arquitectura de la biblioteca es increible, tiene una cristalera en el techo preciosa y es bastante grande. Es muy probable que encuentres cualquier libro que busques, incluso los más nuevos. Creo que llega un cargamento el Senia que viene
Re: Un dia como otro cualquiera [LIBRE]
-Por supuesto-respondió esta simplemente, dibujando una sonrisa enigmática en sus labios color cyan. Se le iluminaba la cara al recordar aquellas estanterías.
Mientras Hubris iba describiendo el lugar, Ninive abocetaba en su mente cada una de las estanterías, ventanas, escritorios de aquel lugar ¡ah! Se castigaba incesantemente por haber menospreciado la isla de Aval..¡¡y esta tenia una biblioteca!! Con una posesión así, no seria un lugar pedestre, si no todo lo contrario.
Además... a Victor le hubiera encantado ese lugar, suspiro levemente, antes de volver a la realidad.
-debe ser preciosa-arqueo una ceja, interesada en el tema-dime Hubris...¿ aceptarías una donación?-la militar paso a mirarse las uñas, adoptando un aire interesante-realmente no se como esta la biblioteca, pero siempre viene bien invertir bien en la cultura-acto seguido una suave carcajada nació de su garganta.
-Hum, he oído hablar de ellos....¿que te parece si los buscamos juntas? te harán una rebaja si te ven conmigo-la mujer guiño un ojo, no obstante, sin perder la seriedad que le caracterizaba su figura.
Mientras Hubris iba describiendo el lugar, Ninive abocetaba en su mente cada una de las estanterías, ventanas, escritorios de aquel lugar ¡ah! Se castigaba incesantemente por haber menospreciado la isla de Aval..¡¡y esta tenia una biblioteca!! Con una posesión así, no seria un lugar pedestre, si no todo lo contrario.
Además... a Victor le hubiera encantado ese lugar, suspiro levemente, antes de volver a la realidad.
-debe ser preciosa-arqueo una ceja, interesada en el tema-dime Hubris...¿ aceptarías una donación?-la militar paso a mirarse las uñas, adoptando un aire interesante-realmente no se como esta la biblioteca, pero siempre viene bien invertir bien en la cultura-acto seguido una suave carcajada nació de su garganta.
-Hum, he oído hablar de ellos....¿que te parece si los buscamos juntas? te harán una rebaja si te ven conmigo-la mujer guiño un ojo, no obstante, sin perder la seriedad que le caracterizaba su figura.
Sumire93- Myrdhin
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Re: Un dia como otro cualquiera [LIBRE]
-Sería muy generoso por tu parte hacer eso por la biblioteca.
Sonrío. Eran buenas noticias en un día como aquel. No se arrepentía del viaje a Tara, aun a pesar de lo cansado que le resultó. Encontró a una mujer llamativa y aprendió que los tacones de aguja son incómodos a la hora de caminar sobre adoquines. Y la oferta de acompañarla a por los libros nuevos le pareció muy amable, una oportunidad que no se debía rechazar.
-Me encantaría. Todo sea por disfrutar de buena compañía y una charla interesante.
Lo más adecuado sería invitar a Ninive a un café para agradecerle las molestias que se estaba tomando aun a pesar de haberse conocido a penas unos minutos antes. Además, como le dijo a la militar, le apetecía tener una charla estimulante y esa mujer parecía muy inteligente. La veía demasiado seria, quizás, probablemente sería porque era la primera vez que se veían, pero Hubris creía entrever una chispa de un humor bastante especial... ¿se estaría equivocando? Quién sabe. La única manera de saberlo es probando.
-Dadas las molestias que se está tomando por mí, supongo que me permitirá que la invite a tomar un café. Eso sí, elija usted el sitio, por favor. Hace mucho que no paso por la capital y creo que ya no me acuerdo de dónde están las cosas.
Sonrío. Eran buenas noticias en un día como aquel. No se arrepentía del viaje a Tara, aun a pesar de lo cansado que le resultó. Encontró a una mujer llamativa y aprendió que los tacones de aguja son incómodos a la hora de caminar sobre adoquines. Y la oferta de acompañarla a por los libros nuevos le pareció muy amable, una oportunidad que no se debía rechazar.
-Me encantaría. Todo sea por disfrutar de buena compañía y una charla interesante.
Lo más adecuado sería invitar a Ninive a un café para agradecerle las molestias que se estaba tomando aun a pesar de haberse conocido a penas unos minutos antes. Además, como le dijo a la militar, le apetecía tener una charla estimulante y esa mujer parecía muy inteligente. La veía demasiado seria, quizás, probablemente sería porque era la primera vez que se veían, pero Hubris creía entrever una chispa de un humor bastante especial... ¿se estaría equivocando? Quién sabe. La única manera de saberlo es probando.
-Dadas las molestias que se está tomando por mí, supongo que me permitirá que la invite a tomar un café. Eso sí, elija usted el sitio, por favor. Hace mucho que no paso por la capital y creo que ya no me acuerdo de dónde están las cosas.
Re: Un dia como otro cualquiera [LIBRE]
Ninive se río suavemente, dejando entrever su alta autoestima.
-No rechazare tu invitación y oh...tuteame, que vaya vestida así no supone que te vaya a comer-Siempre que la solían ver asi, con su uniforme de general, la gente la trataba de usted, incluso a desconocidos que no había visto nunca.
Más huelga decir que, por el alto rango de la hechicera, esta podia permitirse el lujo de tratar con familiaridad a quien le diese en gana, llevando su uniforme o no.
Y tratándose de un civil, no seria mucho problema.
-Bien, primero vayamos a la cafetería..-Sus ojos celestes bajaron al suelo, observando los impresionantes tacones de aguja de la bibliotecaria. Ninive solía utilizarlos, pero caray, sus tacones eran más pequeños-debes de estar molida con semejante tacón- y sin mediar palabra se dispuso a andar, con porte orgulloso y a paso tranquilo, disfrutaría de lo que quedaba de la tarde charlando sobre cultura y tal vez de política. Desgraciadamente poca gente podía encontrar así por Tara.
Al salir del mercado, caminaron recto hasta una avenida más tranquila, ya con escaparates decorados de manera graciosa. Era sin duda, la avenida comercial y conforme se iba avanzando, más se iba notando la opulencia del lugar.
Era increible como en tan poco tiempo se habia podido reunir tanto dinero. Ninive habia contribuido invirtiendo dinero en el reino, y siempre miraba porque ese dinero no se malgastara. Tambien otros nobles habian contribuido de manera desinteresada, haciendo prospera la capital, al menos por unos cuantos años, hasta que despegase economicamente.
-Hemos llegado-anuncio esta, se encontraban ante un cafe muy señorial y tranquilo-no te preocupes, a pesar de su aspecto, no cobran muy alto-comento con una sonrisa sardonica.
Acto seguido, abrio la puerta de cristal y dejo paso a Hubris.
-elige el lugar que más te guste.
-No rechazare tu invitación y oh...tuteame, que vaya vestida así no supone que te vaya a comer-Siempre que la solían ver asi, con su uniforme de general, la gente la trataba de usted, incluso a desconocidos que no había visto nunca.
Más huelga decir que, por el alto rango de la hechicera, esta podia permitirse el lujo de tratar con familiaridad a quien le diese en gana, llevando su uniforme o no.
Y tratándose de un civil, no seria mucho problema.
-Bien, primero vayamos a la cafetería..-Sus ojos celestes bajaron al suelo, observando los impresionantes tacones de aguja de la bibliotecaria. Ninive solía utilizarlos, pero caray, sus tacones eran más pequeños-debes de estar molida con semejante tacón- y sin mediar palabra se dispuso a andar, con porte orgulloso y a paso tranquilo, disfrutaría de lo que quedaba de la tarde charlando sobre cultura y tal vez de política. Desgraciadamente poca gente podía encontrar así por Tara.
Al salir del mercado, caminaron recto hasta una avenida más tranquila, ya con escaparates decorados de manera graciosa. Era sin duda, la avenida comercial y conforme se iba avanzando, más se iba notando la opulencia del lugar.
Era increible como en tan poco tiempo se habia podido reunir tanto dinero. Ninive habia contribuido invirtiendo dinero en el reino, y siempre miraba porque ese dinero no se malgastara. Tambien otros nobles habian contribuido de manera desinteresada, haciendo prospera la capital, al menos por unos cuantos años, hasta que despegase economicamente.
-Hemos llegado-anuncio esta, se encontraban ante un cafe muy señorial y tranquilo-no te preocupes, a pesar de su aspecto, no cobran muy alto-comento con una sonrisa sardonica.
Acto seguido, abrio la puerta de cristal y dejo paso a Hubris.
-elige el lugar que más te guste.
Sumire93- Myrdhin
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Re: Un dia como otro cualquiera [LIBRE]
La siguió dócilmente. Hubris se movía con agilidad, con un porte atractivo y firme. Rió ante el comentario sobre los tacones y le respondió que ya estaba acostumbrada. En realidad, si no llevaba ese tipo de tacones sí que le dolía mucho la espalda. Por otro lado, disfrutaba de medir algo más de metro ochenta en lugar de su metro setenta y cinco natural.
Gozaba de las vistas. Le gustaba tener un lugar en el que sentirse segura y además que funcionaba correctamente. Parecía que las reinas niñas estaban haciendo bien su trabajo y que había deseos de progreso por parte de todos los magos que conformaban la ciudad.
Al llegar a la cafetería, sonrió ante el comentario, de alguna manera haciéndole caso omiso. Lo cierto es que la general, por su aspecto y por su rango, debía ganar mucho más que ella. Sin embargo, con el sueldo que ganaba en la biblioteca vivía acomodada y se podía permitir unos cuantos estipendios. Se acercaron a la mesa de la ventana y se sentaron.
-Para mí un café con vainilla y para la señorita...
Gozaba de las vistas. Le gustaba tener un lugar en el que sentirse segura y además que funcionaba correctamente. Parecía que las reinas niñas estaban haciendo bien su trabajo y que había deseos de progreso por parte de todos los magos que conformaban la ciudad.
Al llegar a la cafetería, sonrió ante el comentario, de alguna manera haciéndole caso omiso. Lo cierto es que la general, por su aspecto y por su rango, debía ganar mucho más que ella. Sin embargo, con el sueldo que ganaba en la biblioteca vivía acomodada y se podía permitir unos cuantos estipendios. Se acercaron a la mesa de la ventana y se sentaron.
-Para mí un café con vainilla y para la señorita...
Re: Un dia como otro cualquiera [LIBRE]
Ninive siguió con tranquilidad a la pelirroja.... volvió a mirar hacia abajo. No se explicaba como podía andar con eso....¡¡que valor!!
Hubris había elegido una mesa junto a la ventana. La mesa era de un mármol grisáceo y la carta consistía en una cartulina de color marrón, dura, con letras de plata grabada. Era uno de sus sitios favoritos.
-Un cafe con unas gotitas de coñac-contesto, mientras hacia un leve gesto con la mano, indicando una pequeña cantidad.
Ninive relajo su postura. Siempre rigida y energica. Miro a Hubris, con ojos felinos, si, estaba intentando leer su alma.
-Tu...eres natural de Vatralon ¿ me equivoco?- El camarero no tardo en llegar con los pedidos, Ninive tomo su taza y le dio un suave-El otro dia estuve allí...me parecio un lugar maravilloso..pero dime ¿que te ha traido hasta aqui?-se limpio con cuidado los labios-la verdad es que, nosotros los magos, somos una raza muy curiosa.
Aunque a veces, esta dudaba en denominarse raza...¡¡incluso había gente natural de Avisnia!! Tal vez, el vinculo que les unia a todos, era el dolor que había experimentado, la marginación...los había unido a todos.
-Yo soy de Imberlia-Miro a la ventana, la gente seguia con sus quehaceres-Pero no me arrepiento de vivir aqui..me gusta la magia y tengo grandes expectativas...como poder desarrollarla a un nivel mayor...
Hubris había elegido una mesa junto a la ventana. La mesa era de un mármol grisáceo y la carta consistía en una cartulina de color marrón, dura, con letras de plata grabada. Era uno de sus sitios favoritos.
-Un cafe con unas gotitas de coñac-contesto, mientras hacia un leve gesto con la mano, indicando una pequeña cantidad.
Ninive relajo su postura. Siempre rigida y energica. Miro a Hubris, con ojos felinos, si, estaba intentando leer su alma.
-Tu...eres natural de Vatralon ¿ me equivoco?- El camarero no tardo en llegar con los pedidos, Ninive tomo su taza y le dio un suave-El otro dia estuve allí...me parecio un lugar maravilloso..pero dime ¿que te ha traido hasta aqui?-se limpio con cuidado los labios-la verdad es que, nosotros los magos, somos una raza muy curiosa.
Aunque a veces, esta dudaba en denominarse raza...¡¡incluso había gente natural de Avisnia!! Tal vez, el vinculo que les unia a todos, era el dolor que había experimentado, la marginación...los había unido a todos.
-Yo soy de Imberlia-Miro a la ventana, la gente seguia con sus quehaceres-Pero no me arrepiento de vivir aqui..me gusta la magia y tengo grandes expectativas...como poder desarrollarla a un nivel mayor...
Sumire93- Myrdhin
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Re: Un dia como otro cualquiera [LIBRE]
Dió un sorbo a su café.
-Sí, soy de Vatralon. Concretamente de Kaltran. Mi padre era artesano y mi madre minera. Cambié de residencia cuando un grupo de magos que solíamos reunirnos en una taberna fuimos atacados por nuestra condición. Y bueno, el resto supongo que te lo imaginas. Suele ser igual para todos nosotros.
Suspiró. Acababa de contar en apenas unas frases toda su trayectoria, cuarenta y ocho años. Cierto es que faltaban miles de detalles, pero el resumen completo era ese. No se sentía importante. Antes le importaba no destacar a la vez que se sentía sola en medio de un montón de gente. Ahora ya no, su biblioteca la consolaba y las fiestas a las que de vez en cuando acudía, también. Pero de vez en cuando empezaba a sentir nostalgia de una posible vida más interesante.
-Así que de Imberlia. Nunca he estado ahí ¿es un lugar bonito? un día de estos me gustaría irme de viaje. Quizás durante la semana de vacaciones que me corresponde en Faïtha.
- Yo también aspiro a progresar con mi magia. No ceso de estudiar por ello. Y, sin embargo, a veces me siento estancada. Quizás esta generación de magos no esté destinada a ser la más poderosa... pero supongo que si se mantiene la pureza de sangre, puede que cada generación pueda hacer más cosas increíbles que la anterior. En fin, el tiempo dirá...
-Sí, soy de Vatralon. Concretamente de Kaltran. Mi padre era artesano y mi madre minera. Cambié de residencia cuando un grupo de magos que solíamos reunirnos en una taberna fuimos atacados por nuestra condición. Y bueno, el resto supongo que te lo imaginas. Suele ser igual para todos nosotros.
Suspiró. Acababa de contar en apenas unas frases toda su trayectoria, cuarenta y ocho años. Cierto es que faltaban miles de detalles, pero el resumen completo era ese. No se sentía importante. Antes le importaba no destacar a la vez que se sentía sola en medio de un montón de gente. Ahora ya no, su biblioteca la consolaba y las fiestas a las que de vez en cuando acudía, también. Pero de vez en cuando empezaba a sentir nostalgia de una posible vida más interesante.
-Así que de Imberlia. Nunca he estado ahí ¿es un lugar bonito? un día de estos me gustaría irme de viaje. Quizás durante la semana de vacaciones que me corresponde en Faïtha.
- Yo también aspiro a progresar con mi magia. No ceso de estudiar por ello. Y, sin embargo, a veces me siento estancada. Quizás esta generación de magos no esté destinada a ser la más poderosa... pero supongo que si se mantiene la pureza de sangre, puede que cada generación pueda hacer más cosas increíbles que la anterior. En fin, el tiempo dirá...
Re: Un dia como otro cualquiera [LIBRE]
-Entiendo- Contesto de manera seca la hechicera, no porque Hubris se ahorrarse los detalles, ella sabia a lo que se refería, si no porque la historia era siempre la misma.
Esta evito poner una mueca desagradable en su rostro, no seria plato de buen gusto para su nueva compañera.
- Imberlia generalmente es un país de campesinos y para colmo..ahora tienen a un rey enclenque-comento esta con cierto desprecio, podía notarse el odio que sentía hacia todos aquellos, a los campesinos por su brutalidad y al rey por su constitución debil-muchos de ellos analfabetos... podría decirse que los comerciantes eramos el motor del progreso-acto seguido hizo un ligero movimiento con la mano-Yo nací en Vanya, hija de un rico mercader.
Y gracias al dinero y a las influencias, Ninive pudo salvar su pellejo, Víctor no tuvo tanta suerte...
-Pues no me gustaría nada no ser protagonista de esos progresos-comento divertida-yo creo que hay que poner más practica e ir más allá...por ejemplo... deberíamos descubrir como curar..¡¡seria algo prodigioso!!-esta se cruzo de brazos-por desgracia..hemos de usar unos cristales....
Ninive deseaba ir más alla....con unas habilidades tan desarrolladas, los magos no tendrian parangón, por suerte llevaba años estudiando y practicando magia y tenia un nivel más alto que la media.
-En fin-volvió a la carga con su café- las reinas decidirán el futuro de Myrdhin....lo único que me perturba es que apenas les he visto desde las revueltas-y la verdad es que si las había visto, fue desde una distancia bastante considerable.
Esta evito poner una mueca desagradable en su rostro, no seria plato de buen gusto para su nueva compañera.
- Imberlia generalmente es un país de campesinos y para colmo..ahora tienen a un rey enclenque-comento esta con cierto desprecio, podía notarse el odio que sentía hacia todos aquellos, a los campesinos por su brutalidad y al rey por su constitución debil-muchos de ellos analfabetos... podría decirse que los comerciantes eramos el motor del progreso-acto seguido hizo un ligero movimiento con la mano-Yo nací en Vanya, hija de un rico mercader.
Y gracias al dinero y a las influencias, Ninive pudo salvar su pellejo, Víctor no tuvo tanta suerte...
-Pues no me gustaría nada no ser protagonista de esos progresos-comento divertida-yo creo que hay que poner más practica e ir más allá...por ejemplo... deberíamos descubrir como curar..¡¡seria algo prodigioso!!-esta se cruzo de brazos-por desgracia..hemos de usar unos cristales....
Ninive deseaba ir más alla....con unas habilidades tan desarrolladas, los magos no tendrian parangón, por suerte llevaba años estudiando y practicando magia y tenia un nivel más alto que la media.
-En fin-volvió a la carga con su café- las reinas decidirán el futuro de Myrdhin....lo único que me perturba es que apenas les he visto desde las revueltas-y la verdad es que si las había visto, fue desde una distancia bastante considerable.
Sumire93- Myrdhin
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Re: Un dia como otro cualquiera [LIBRE]
Decidió no preguntar más sobre Imberlia. No parecía agradarle demasiado dado la manera en que hablaba de ese país.
-Curar nos aseguraría la supervivencia por completo. Además del ahorro que supondría, no habría que comprar vendajes o medicamentos. No sabemos qué límites podemos llegar a tener, pero hay que avanzar sobre seguro. Hasta que no conozcamos bien lo que tenemos ahora, es mejor no plantearse una aspiración tan alta. Podría ser peligroso para la comunidad mágica entera.
Se quedó silenciosa unos momentos, pensativa. Por supuesto que le encantaría ser una maga muy poderosa con capacidades increíbles. Pero lo cierto es que, aunque tenía muchas capacidades con respecto a otros magos, seguía perteneciendo a una primera generación a la que le quedaba muchísimo por descubrir.
-Cierto. Tengo confianza en ellas, espero que sepan cómo hacerlo. De momento no vamos mal para haber acabado de empezar.
Su café estaba frío, así que conjuró una pequeña llamita que se posaba sobre su índice izquierdo, meintras que con la mano derecha posicionaba la taza sobre el fuego.
-Llámame simplona, pero por ahora me conformo con estar en un lugar donde puedo ser yo misma sin tener que esconderme a tener reuniones mágicas en un tabernucho cutre y recóndito de una ciudad.
-Curar nos aseguraría la supervivencia por completo. Además del ahorro que supondría, no habría que comprar vendajes o medicamentos. No sabemos qué límites podemos llegar a tener, pero hay que avanzar sobre seguro. Hasta que no conozcamos bien lo que tenemos ahora, es mejor no plantearse una aspiración tan alta. Podría ser peligroso para la comunidad mágica entera.
Se quedó silenciosa unos momentos, pensativa. Por supuesto que le encantaría ser una maga muy poderosa con capacidades increíbles. Pero lo cierto es que, aunque tenía muchas capacidades con respecto a otros magos, seguía perteneciendo a una primera generación a la que le quedaba muchísimo por descubrir.
-Cierto. Tengo confianza en ellas, espero que sepan cómo hacerlo. De momento no vamos mal para haber acabado de empezar.
Su café estaba frío, así que conjuró una pequeña llamita que se posaba sobre su índice izquierdo, meintras que con la mano derecha posicionaba la taza sobre el fuego.
-Llámame simplona, pero por ahora me conformo con estar en un lugar donde puedo ser yo misma sin tener que esconderme a tener reuniones mágicas en un tabernucho cutre y recóndito de una ciudad.
Re: Un dia como otro cualquiera [LIBRE]
Ninive se mordió el labio.
-Yo es que no puedo conformarme-confeso. Pero la avaricia suele romper el saco. Y ahora más que nunca debía estar alerta y ser cautelosa.
Sonrío suavemente.
-Cada uno es como es.....-respondió a la ultima frase de Hubris-no soy nadie para juzgarte-se cruzo de piernas y adopto una pose interesante-al menos te has ganado ese respeto.
Ya que Ninive siempre consideraba que, era alguien superior a los demás para juzgar a la gente.
Pero ciertamente, aunque no lo admitiera...Hubris tenia razón...era mucha suerte de haber dado un paso adelante respecto a su libertad y poder manifestar su magia sin miedo a represalias.
Cogio su taza y termino el contenido.
-Bien, yo ya he terminado....¿sabes a donde tienes que ir para buscar esos libros?-arqueo una ceja intrigada.
Como hace poco que el reino se había establecido y Ninive se estaba dedicando por completo al ejercito, apenas había tenido tiempo para callejear y mirar tiendas que no fueran de ropa. Así que esperaba que hubieran recomendado a la Nagoon alguna librería especializada.
-Yo es que no puedo conformarme-confeso. Pero la avaricia suele romper el saco. Y ahora más que nunca debía estar alerta y ser cautelosa.
Sonrío suavemente.
-Cada uno es como es.....-respondió a la ultima frase de Hubris-no soy nadie para juzgarte-se cruzo de piernas y adopto una pose interesante-al menos te has ganado ese respeto.
Ya que Ninive siempre consideraba que, era alguien superior a los demás para juzgar a la gente.
Pero ciertamente, aunque no lo admitiera...Hubris tenia razón...era mucha suerte de haber dado un paso adelante respecto a su libertad y poder manifestar su magia sin miedo a represalias.
Cogio su taza y termino el contenido.
-Bien, yo ya he terminado....¿sabes a donde tienes que ir para buscar esos libros?-arqueo una ceja intrigada.
Como hace poco que el reino se había establecido y Ninive se estaba dedicando por completo al ejercito, apenas había tenido tiempo para callejear y mirar tiendas que no fueran de ropa. Así que esperaba que hubieran recomendado a la Nagoon alguna librería especializada.
Sumire93- Myrdhin
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